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| Foto: Cubadebate. |
La vida del santiaguero Enrique Montesinos fue tronchada en París por una enfermedad repentina en 2017, a los 69 años de edad, al retornar a La Habana después de su participación en el Congreso de la Asociación Internacional de laPrensa Deportiva.
Cuba perdió a al presidente de los periodistas del sector de la cultura física -más de tres lustros en esa misión- y América a un destacado vicepresidente del citado organismo. Nos quedamos sin el mejor de los periodistas especializados de todos los tiempos en el país, en relación con el atletismo y el baloncesto, entre los grandes del orbe, según la dirección internacional del deporte rey.
Poseía el Premio Nacional del Periodismo Deportivo por la Obra de la Vida, amén de otros galardones. Laboró en el diario Granma por más de 45 años, autor de varios libros, casi todos sobre la historia de la rama a la que tanto amo, y sigue siendo útil después de su fallecimiento con su ejemplo ciudadano-militante del Partido Comunista de Cuba- y profesional.
Su último texto es una muestra de cómo abordar el quehacer del sector. En Defender la obra del deporte, desde sus párrafos iniciales esclarece:
“Cuba es el país número 106 del planeta por superficie territorial. En el continente americano le corresponde el lugar 18… Sus más de 11 millones de habitantes clasifican en el puesto 82 mundial. El 12 de América, y el cinco de Centroamérica y del Caribe.
Agrega: “…aparece distante en listas de los territorios más ricos. Todo lo contrario, se inscribe en el renglón negativo de países bloqueados y tratados de someter por hambre y dificultades. Ahí tenemos el uno o estamos en el podio”.
Sin embargo, “Primer lugar absoluto en los medalleros de Centroamérica y del Caribe. También en Iberoamérica. Segundo peldaño del continente americano.
También dice: “…a veces se nos esfuma la dimensión estratosférica en que la Revolución triunfante de enero de 1959 situó al deporte cubano”. Pues “Cuba misma ayudó a expandir el deporte por todos los confines. Además de un ejemplo motivador, envió el valioso caudal técnico a otras geografías. Fundó una escuela para formar gratuitamente a miles de entrenadores de otros lados”. Es lógico que comiencen a presionarnos en los medalleros. Y que consigan vencer”.
Añade: “Lo importante es competir con honor, Nunca sucumbir con resultados lejanos a las expectativas producto de un trabajo técnico deficiente, por apatía y falta de combatividad.” Estos latigazos nos han caído encima en no pocas oportunidades.
Aun así, “ni en un siglo nos alcanzan…” en el índice de por vida en los certámenes múltiples a pesar de la enorme cantidad de habitantes que nos sacan México, 123 millones; Brasil, 207; Colombia, 49; Argentina, 44; Canadá, 36.
“En los Juegos Olímpicos acogen al verde caimán en una posición de privilegio. Lugar 18 entre más de 200 naciones En la etapa de la Revolución mejora al puesto 15, sin olvidar la ausencia de 1994 y 1988 por solidaridad internacionalista.
“No lanzamos un salvavidas a la actuación cubana en Río Ni a la de Toronto. Ninguna acción deficiente se justifica… La evaluación del Alto Rendimiento en el cuatrienio arrojó: apenas cuatro deportes (de 35) evaluados de Bien…el boxeo, lucha y judo recibieron Regular y el atletismo Mal”.
Expresa: “Tenemos el compromiso con el Comandante en Jefe, quien convirtió el deporte en derecho de las masas., que lo practico tanto como pudo en medio de sus deberes al frente de Cuba, que vibró como uno más con los éxitos y dedicó sustanciales análisis a los reveses… Resulta incuestionable su papel de artífice del desarrollo deportivo cubano”.
Fidel señaló en sus reflexiones, cuando nos golpeó la baja en Beijing, la urgencia de batallar por encontrar nuevos caminos para la cultura física, con objetividad y trabajo creativo, en una etapa donde al mundo navega en medio de un naufragio.
Montesinos en su artículo llama “…a defender el legado del Atleta Mayor. “Hacer perdurable su obra en el deporte, como homenaje imperecedero del movimiento deportivo cubano”.