Por: Wilfredo López Delis
El discurso martiano y fidelista influyó en lo que es actualmente. Él tiene plena conciencia que “Los niños son la esperanza del mundo”, como expresara nuestro Apóstol José Martí y ratificara Fidel Castro tiempo después al decir que, “No hay nada más importante que un niño”. Ese aliento que son los infantes inspiró al doctor en Ciencias Orlando Terré Camacho a adentrarse en el mundo de las investigaciones en ese grupo etario.
El doctor Terré Camacho se ha convertido en un embajador de Cuba en el extranjero en la atención integral a la población infantil y a sus familias. Su sapiencia y liderazgo lo ha llevado a presidir la Asociación Mundial de Educación Especial, la Organización Mundial para la Educación y la Estimulación del Desarrollo Infantil; además del Consejo Mundial de Académicos e Investigadores Universitarios.
Despojado de títulos, jerarquía y condecoraciones desde la COCO dialogamos con él para conocer qué le motivó a transitar desde lo científico por el universo infantil.