Por: Redacción
Digital
La mayoría de la prensa especializada coincide en que Marín será la
principal exponente de Cuba en la lid de lucha libre femenina de los I
Juegos Panamericanos Júnior. Foto: ACN.
Más de una página deportiva, de medios nacionales y provinciales, se han hecho eco –entre elogios y pronósticos– de la inclusión de la habanera Milaimys de la Caridad Marín Potrillé entre las luchadoras que representarán a Cuba en los venideros I Juegos Panamericanos Júnior de Cali-Valle 2021.
La mayoría de la prensa especializada coincide en que, en esa próxima lid, la capitalina será la principal exponente de la nación caribeña en su especialidad, aunque –debido a su corta edad– probablemente muchos aficionados apenas conozcan a esta incansable competidora, de solo 20 años.Pero lo cierto es que, con sus dos décadas de vida, la gladiadora giraldilla puede mostrar un historial de lujo gracias a sus actuaciones en las categorías en las que ha podido probar su natural virtuosismo.
Hace solo tres años, en la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud, celebrados en octubre de 2018 en Buenos Aires, Argentina, Marín se alzó con la medalla de oro en la división de los 73 kilogramos tras dominar en el combate final a la anfitriona Linda Machuca, quien contó con el total apoyo de su público.
Meses más tarde, en agosto de 2019, demostró que lo conseguido en la principal urbe argentina no fue nada casual: con un desempeño sobresaliente rnn los 76 kilogramos (kg) se convirtió en la primera cubana en conquistar un título en un campeonato mundial juvenil.
Hizo semejante hazaña en la cita del orbe efectuada en Tallin, Estonia, donde salió airosa en cinco salidas con 25 puntos a favor, nueve en contra y una pegada.
Por si fuera poco, ese mismo año, el viernes 1 de noviembre también subió a lo más alto del podio en el III Campeonato Mundial sub.23 de Luchas, realizado en Budapest, Hungría. Allí compitió en los 72 kg.
Vale mencionar que para coronarse en
ese importante evento superó a la china Wang Xiaoqian, ganadora de la
presea de bronce en la división de 65 kg del certamen mundial absoluto,
que en el mismo 2019 acogió la ciudad de Astana, Kazajstán.
Todavía está fresco en la memoria el triunfo de esta habanera en el 53
Torneo Internacional de luchas Cerro Pelado-Granma, en febrero de 2020,
última competencia en la que participó antes de la irrupción de la
Covid-19 y las limitaciones que trajo en todos los ámbitos.
Ahora Marín entrena en la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto
Rendimiento Cerro Pelado junto con las demás luchadoras seleccionadas.
Su meta es alcanzar otra medalla para Cuba, esta vez en los cercanos
Juegos Panamericanos de categoría Junior, que iniciarán el 25 de
noviembre.
Mientras, el optimismo de quienes la conocen genera vaticinios muy
positivos y bien fundamentados, de esos que muy pocos se atreverían a
contradecir. Esta vez, los buenos augurios no vienen de análisis
triunfalistas. Sus éxitos son el aval más contundente. Tomado de Tribuna de La Habana.