Por: Dimelsa Martín Soria
Fernández, bronce en Río de Janeiro 2016, finalizó ahora en el quinto
puesto en la división de más de 100 kilogramos. Foto: Jit.
Uno de los atletas cubanos que ya compitió en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 fue el parajudoca Yordani Fernández, quien concluyó en el quinto escaño en la división de más de 100 kilogramos.
Fernández había sido tercero en Río de Janeiro 2016 y venía esperanzado de escalar posiciones gracias a su preparación y la madurez deportiva, la cual demostró recientemente en los Grand Prix de Bakú, Azerbaiyán, y Warwick, Gran Bretaña, donde logró los metales de bronce y plata, respectivamente, actuaciones que afianzaron su cupo a la lid nipona.
Ahora en Tokio, si bien dice sentirse afortunado de ubicarse entre los primeros cinco lugares de la categoría, afirma que pudo hacer más porque se sentía con la capacidad de vencer en la pelea por el bronce e igualar su resultado de hace cinco años.
El antillano, que muestra sobradas condiciones atléticas, expresó que “todo estuvo bien, me esforcé grandemente por obtener ese resultado, pero la competencia no salió como quería.
“No quiero justificar, pero
los combates perdidos fueron bien reñidos y veía que podía ganarlos, por eso
creo que pude haber hecho un poco más”.
Además, dijo que en el
enfrentamiento frente al uzbeco Shirin Sharipov, segundo en el listado del
orbe, hizo su mejor combate. “Ataqué los cuatro minutos, pero el arbitraje no
me acompañó, al igual que contra el surcoreano Choi Gwang”.
Foto: Jit.
Y agregó: “Hice una competencia adecuada a la preparación, y a pesar de la situación con la Covid-19, de las pocas competiciones, salí a disfrutar mi competencia, di lo mejor de mí, aunque sé que pude haber logrado el bronce y haberle regalado esa medalla a mi pueblo”.
El atleta sabe que en Cuba están orgullosos de él. “Aunque no salió como lo planifiqué, regreso con la frente en alto”, subrayó.
Queda mucho por delante para este joven atleta de 32 años, monarca parapanamericano en Toronto 2015 y en Lima 2019.
Más allá de las medallas, lo que más se valora es el esfuerzo y el sacrificio realizado para dar las alegrías a su país.
El camino para Fernández y los paratletas continúa, seguirán siendo ejemplo y conquistarán nuevos triunfos. En Cuba les esperan con muestras de respeto y admiración.