Alba competirá el 27 de julio en una división complicada como lo es más de 80 kilogramos. Foto: WT. |
Rafael Alba sueña con aportar desde el taekwondo la primera medalla de la delegación cubana en los Juegos OlÃmpicos, que en menos de una semana “echarán” a andar en Tokio, capital de Japón.
TodavÃa no logra alejar de su mente aquel recuerdo de RÃo de Janeiro 2016, en los que quedó eliminado en cuartos de final, y para cambiar la imagen de sa despedida temprana lleva preparándose varios años.
“Desde hace un tiempo he trabajado en cuestiones del fÃsico y elementos técnico-tácticos que me favorecen porque cuento con gran estatura, y esto lo acompaño con movilidad y desplazamientos”, asegura el ahora único representante de la Isla en este arte marcial.
Competirá el 27 de julio en una división complicada (más de 80 kilogramos) porque en ella se agrupan todos los que sobrepasan ese peso, algo que no sucede en los campeonatos mundiales, donde se dividen las categorÃas y él mismo –por ejemplo– actúa en más de 87.
“Esa posibilidad de la rapidez no la aproveché en el cuatrienio anterior. Ahora incluso tengo más masa muscular y no he perdido mi movilidad. Eso me puede beneficiar bastante”, explica con tranquilidad, pausado y dejando claro que sus metas están bien definidas.
Asegura que desde la pelea inicial todo se torna importante
y que avanzar de asalto en asalto, en la sala A del Makuhari, Messe es el
enfoque.
“El primer combate es para romper la inercia, uno tiene que
entrar lo más relajado posible y no pensar en el resultado final, no pensar en
el combate en general… ir de paso en paso”, confiesa el doble campeón del orbe
(2013 y 2019) y reciente monarca en el torneo panamericano de Cancún.
Alba viene por la revancha tras una eliminación temprana en RÃo de Janeiro 2016. Foto: CortesÃa del atleta.
En su opinión el “parón” competitivo sufrido por la pandemia de la Covid-19 pudiera dejarle saldos positivos. “En otras ocasiones he llegado con menos competencias que el resto, esta vez estamos más parejos todos”, confiesa.
Alba ya vivió sus primeras horas en esta urbe, comenzó a adaptarse a la diferencia de horas y familiarizarse con el calor húmedo que impera y por momentos resulta agobiante.
Respecto a los rivales aclaró que todos serán complicados. Aseguraron puestos los 16 mejores y aunque alguno que otro le falta por enfrentar, a todos los ha seguido en certámenes anteriores.
“Hasta este momento estoy pensando como los que más me exigirán en el sudcoreano (Kyo Don In), que puede ser bastante difÃcil y solo nos hemos enfrentado una vez. También en el nigeriano (Abdoulfazak Issoufou Alfasa) subcampeón olÃmpico, y no nos hemos visto antes”, dice antes de aclarar que este último pudiera ser su oponente en el segundo pleito.
“Pero me siento muy bien, animado y con ganas de que comience la competencia. A la gente les digo que nos siga y nos apoyen, que vamos a dar todo por ubicarnos nuevamente en el medallero”, pidió para él y el resto de la delegación que defiende aquà el lema de Hagámoslo por Cuba. Tomado de Jit