El Parque Metropolitano de La Habana continúa realizando acciones medioambientales, aún en tiempos de pandemia. Foto: Tomada de Radio Rebelde. |
Con la presencia de la COVID-19 en Cuba, el sistema de trabajo de varios sectores y entidades se ha visto afectado por las medidas higiénico-sanitarias establecidas para evitar la rápida propagación de la enfermedad, pero, a pesar de esa situación, el Parque Metropolitano de La Habana no ha dejado de trabajar en el cuidado de su espacio territorial, realizando acciones medioambientales.
Según la subdirectora del Parque Metropolitano, Beatriz Bianchi Calera, esa institución se encuentra inmersa en el saneamiento ambiental de todos sus espacios, asà como en el manejo de la regeneración natural y de las especies exóticas e invasoras.
Sobre las actividades realizadas con motivo de conmemorar el DÃa Mundial del Medio Ambiente, la directiva comentó que en el territorio de ese parque se inició la reanimación del JardÃn de la Rosa Blanca, conjuntamente con la Unión de Jóvenes Comunistas del municipio Plaza de la Revolución y la Federación de Estudiantes Universitarios del municipio Playa.
Bianchi Calera destacó que ofrecer mantenimiento general y capital al parque Almendares constituye una de las prioridades de Parque Metropolitano.
“Realizamos una poda sanitaria y sembramos ejemplares de cinco especies forestales para contribuir a la reanimación forestal del área. De igual manera, durante este año ejecutamos una acción de limpieza en la desembocadura del RÃo Almendares, el cual, producto de la indisciplina social, se encontraba lleno de basura y desechos sólidos. Estamos enfocados en dos nuevos planes para el parque Almendares, encaminados a la restauración de los suelos y las labores de jardinerÃa.”
Con vistas a crear y fortalecer vÃnculos con proyectos cientÃficos que promuevan la conservación de los espacios verdes y la protección del medio ambiente en la capital, la subdirectora argumentó que esa entidad garantiza la capacitación medioambiental a sus trabajadores y brinda atención a estudiantes de maestrÃa de Medio Ambiente de la Universidad de La Habana, los cuales proponen, mediante sus investigaciones, nuevas ideas para mantener territorios como las áreas protegidas.
Cultivar la cultura y los valores ambientalistas en las futuras generaciones es otro de los objetivos que pretende cumplir esa institución una vez que se reanuden las actividades docentes en las escuelas, asà remarcó Beatriz Bianchi Calera.
“Espero que en septiembre podamos insertarnos nuevamente en las escuelas para continuar el trabajo con los niños desde primero hasta noveno grado, en los cÃrculos de interés del Palacio de Pioneros. Eso es muy importante porque forma desde edades tempranas la cultura ambientalista que debe tener cada ciudadano.”
La directiva comentó acerca de otros proyectos que se pondrán en marcha una vez que se retiren las medidas impuestas por la COVID-19, dirigidos a la creación y conservación de un área dedicada al turismo ecológico y a la educación ambiental de la población en el paisaje natural protegido de significación local Isla Josefina, mejor conocido como Bosque de La Habana.