Los padres o tutores tienen el deber de proteger a los niños del posible contagio por COVID-19, pero nunca aislarlos de sus derechos en el contexto familiar. Foto: Tomada de UNICEF. |
A propósito de haberse celebrado recientemente el Día Internacional de la Familia, es oportuno recordar a padres o tutores que, en medio de la pandemia, tienen el deber de distanciar o aislar a los niños del posible contagio, pero nunca aislarlos de sus derechos en el contexto familiar.
Es importante preguntarse si realmente se respeta el derecho de los infantes a su salud cuando se les autoriza para que vayan a la calle innecesariamente, muchas veces sin nasobuco, o cuando un adulto lleva el virus al hogar por hacer caso omiso a las medidas sanitarias.
¿Sería justo que un adulto se negase a ser vacunado, a pesar de la voluntariedad de ese hecho, sin importar que en el hogar haya niños a su cuidado?
Fíjese que, como resultado de esas actitudes inconscientes, que violan los derechos del niño, y a pesar de que el Ministerio de Salud Pública hace un sistemático llamado para que los menores se mantengan en casa, en estos meses de pandemia se han reportado 15 mil 720 contagiados en edad pediátrica, 846 de ellos menores de 12 meses.
Reflexionemos, concienticemos que los hijos tienen como derecho fundamental el de ser cuidados y tener acceso a asistencia especial en virtud de su inmadurez, así como el de desarrollarse, preferentemente, en una familia que le brinde elementos importantes para su crecimiento y desenvolvimiento funcional.