Por: Isabel Calvo SánchezEn la unidad conocida como "El Ferretero", utilizando el quiosco ubicado en el lateral derecho, expenden amplia variedad de platos y refrigerios para llevar. Fotos: Isabel María Calvo.
El colectivo mayoritariamente juvenil del Círculo Social Obrero Armando Mestre Martínez aporta desde su profesionalidad gastronómica a la actual etapa de enfrentamiento a la Covid-19.
Cumpliendo con las medidas sanitarias y organizativas establecidas, aprovechan su favorable ubicación, sita en la avenida primera, entre las calles 18 y 20 del habanero municipio Playa.
Liderados por su director, Alexander Pintón Marín, elaboran y comercializan cada día, de lunes a domingo, como promedio, más de 300 entrepanes e igual número de comidas, todo para llevar, de amplia aceptación popular.
Al decir de Yanet Garrido Cachemaille, subdirectora de servicio especializado de la referida unidad, perteneciente a la Empresa Provincial de Círculos Sociales y Obreros de La Habana, los trabajadores sienten satisfacción porque los pobladores de la céntrica barriada de Miramar reciben con beneplácito el aporte de su colectivo al excepcional combate por la vida que acontece en la capital cubana.
Trabajadores del Ferretero se mantienen activos aún en medio de la situación sanitaria que afecta a la capital cubana. |
En la unidad conocida como “El Ferretero”, utilizando el quiosco ubicado en el lateral derecho, expenden amplia variedad de platos, a lo que suman, como valores agregados, la información oportuna y el trato afable.
El premio al buen quehacer de la gastronomía y adecuada gestión de venta no se hace esperar, pues al mediodía generalmente todo se ha vendido.
Entre las ofertas que se agotan más rápidamente están los panes con embutidos acompañados de refrescos y jugos naturales.
A ello se suman los almuerzos conformados por arroces blanco, amarillo y moro combinados con platos fuertes como pollo asado, picadillo, mortadella y salchichas, con precios que oscilan entre 12 y 30 pesos en moneda nacional. A su vez, comercializan otras bebidas como la cerveza dispensada.
Al unísono, una parte del colectivo trabaja en la higienización, mantenimiento y conservación de las más de 20 áreas recreativas interiores, que se están inactivas debido a la compleja situación epidemiológica que aqueja a la urbe habanera.