Meses nos separan de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y no paran los anuncios sobre cambios y nuevas maneras de hacer, todo provocado por la pandemia de la COVID-19.
Algunas variaciones anunciadas recientemente implican a los grandes medios de comunicación con derechos de trasmisiones televisivas, los cuales han concebido novedosos planes de contingencia basados en el mayor aprovechamiento de la tecnología.
Reducir a lo indispensable la presencia física en la capital nipona es el denominador común para los encargados de reportar cada detalle de una cita que no contará con público extranjero y se vivirá bajos estrictas medidas de bioseguridad.
Los Juegos se inaugurarán el 23 de julio, y de una cosa podemos estar seguros desde ahora: el personal encargado de la cobertura será considerablemente inferior a lo inicialmente panificado.
Por ejemplo, la NBC confirmó que la cantidad de horas que transmitirá para el público de Estados Unidos no variará, como tampoco la prioridad en los temas a seguir. Sin embargo, la mayor parte de la producción se haría desde el territorio estadounidense.
Francois Messier, director ejecutivo de producciones y deportes de la CBC canadiense, adelantó que hasta tierras niponas solo enviarán alrededor de 130 trabajadores de su extenso equipo que trasmite en francés e inglés.
Ellos serán los encargados de recabar la información desde las zonas mixtas de las diferentes instalaciones o desde áreas de la ciudad, con el objetivo de tributar a los estudios centrales, ubicados en Toronto y Montreal.
La televisora canadiense contará, además, con un puesto de transmisión en el estadio olímpico para el atletismo y las ceremonias de inauguración y clausura.
Además, eligieron otros sitios importantes como el centro acuático, para cubrir la natación y el clavado, y las salas para gimnasia y baloncesto, deportes muy atractivos para su público.
Las cadenas ZDF y ARD comparten los derechos para el territorio alemán y su producción se coordinó con eje central en suelo germano. Su director creativo, Achim Hammer, comentó recientemente que la situación no es nueva para ellos, aunque crece la magnitud del proyecto.
También la CBC, que cubrió la cita invernal de Sochi 2014 con más de 280 empleados en el International Broadcast Center (IBC) y contó con un área de mil 110 metros cuadrados, reducirá en Tokio su espacio de trabajo a menos de 900 metros cuadrados.
Se trata de una situación común para todas las televisoras. Por ejemplo, la NBC anunció que cerca del 10 por ciento de la fuerza laboral que tenían pensado enviar a la capital japonesa se quedará en Estados Unidos y hará desde allí su trabajo.
La producción de contenido de manera remota se ha perfeccionado con cada avance tecnológico. Los beneficios redundan en mejor trasmisión, más real, y ahora enriquecida con plataformas del Open Broadcaster Software (OBS) como Content + y Content + Extra.
Incuso, la manera de entrevistar se ha diversificado con la utilización de plataformas como Skype, Zoom, entre otras, las cuales permiten charlas bidireccionales y una mayor interacción sin presencia física cercana. (Texto por Eyleen Ríos López/ Jit)