Por: Víctor Joaquín OrtegaEn 1968, Reyes rompió varios récords para un juego al conectar tres jonrones, dos de ellos con las bases llenas, además de remolcar 11 carreras. Foto: Montaje COCO.
En el estadio Latinoamericano, la tarde del 28 de enero de 1968 tuvo como protagonista al industrialista Raúl Reyes.
Los combativos Azucareros se disponían a vencer a los Leones en su propio feudo, pero el jardinero Reyes convirtió el sueño en pesadilla.
El néctar azucarado se transformó en sal desde temprano en el choque. Reyes encontró las bases llenas en su primer turno al bate. ¡La bola se va, se va, se va…! ¡Y se fue! Cuatro carreras para los Azules.
El desafío continuaba y los Leones iban delante, pero sin descuidarse ante un rival difícil como los Azucareros.
Cita con el destino. Otra vez se llenaron las almohadillas y Reyes de nuevo con el madero.
El serpentinero le arrimó la bola y se equivocó con ese lanzamiento. ¡Tremendo swing! ¡Gran batazo! La redonda viajó fuera del terreno. Otras cuatro anotaciones para los capitalinos.
Aún faltaban emociones. Hombres en primera y segunda. Reyes estaba listo para su tercer turno. Curvas, rectas, sliders. Lanzaron de todo, pero el industrialista vivía una jornada de gloria.
Nuevamente puso a bailar la pelota bien lejos, tanto que rebasó las cercas del estadio habanero.
Los estadísticos confirmaron las hazañas de Reyes, quien rompió varios récords en ese juego: más jonrones en un choque con tres, más bambinazos con las bases llenas con dos y más carreras empujadas con 11.
Las marcas fueron superadas posteriormente -como era de esperar-, pero no debe haber olvido para el logro de este hombre en aquella tremenda faena.
Este atleta, ya fallecido, tenía entonces 24 años. Reyes nació el 7 de diciembre de 1944.
La diabetes fue un mal que lo laceró y por ello solo disputó 10 Series Nacionales de Béisbol. En dos mil 351 veces al bate consiguió 590 incogibles, incluidos 62 jonrones, 14 triples y 87 dobles, con 251 de promedio ofensivo.
Además, el habanero impulsó 310 carreras, con 335 anotadas, 52 bases robadas y 316 boletos.