El Día Mundial de la Tuberculosis se celebra cada 24 de marzo. Foto: Tomada de Internet. |
Por: Ania González
Desde 1962, Cuba cuenta con un Programa Nacional de Prevención y Control de la tuberculosis, enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones y es causada por una bacteria.
Su presencia la adolece todo el planeta y aunque es curable, no siempre el tratamiento está accesible para todos por sus costos, en tanto en Cuba es gratuito.
El gobierno cubano ha tomado medidas para controlar y erradicar esta afectación respiratoria, apoyando la alimentación de los pacientes con una dieta, y garantizando la totalidad de su sueldo laboral.
Bajo el lema El tiempo corre, nuestro país se unió a la celebración por el Día Mundial de la Tuberculosis, frase que nos convida a reflexionar en cuanto al contexto epidemiológico que se vive en la actualidad, agravado por la pandemia de la Covid-19.
El lema nos hace repensar con creces, sobre las metas trazadas internacionalmente, con el impulso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para erradicar dicha patología.
En Cuba el personal involucrado en el programa de lucha contra este padecimiento, labora con sistematicidad en función de su prevención y control, logrando resultados favorables.
Las pesquisas a la población, son medidas que alcanzan efectividad, pues de alguna manera, han sido la causa para exponer del bacilo de la TB entre la población nacional.
Disminuir los niveles de incidencia de este mal que aqueja a la isla, forma parte de la voluntad política del estado, siendo el Ministerio de Salud Pública, el ente rector ante este combate.
El apoyo social, intersectorial y de las regulaciones legislativas, así como en la alianza con organismos de la sociedad civil y la comunidad, al tiempo que se fortalecen las acciones de vigilancia epidemiológica para el diagnóstico y tratamiento de los enfermos, y de las personas de grupos vulnerables, son resultado de la simbiosis entre las instituciones de salud y la sociedad.
La Mayor de las Antillas, es uno de los países con más baja carga de la enfermedad en la región de Las Américas y no escatima esfuerzos para ser uno de los primeros territorios en eliminarla antes de 2035.
Fuente: Organización Mundial de la Salud. |