El futbolista cubano Onel Hernández durante el encuentro ante la selección de Guatemala. Foto: Tomada de Internet.
Por: Redacción Digital
La selección cubana de fútbol enfrentará a su similar de Curazao este domingo 28 de marzo en la eliminatoria mundialista rumbo a Qatar 2022.
Los curazaleños, erigidos como favoritos para pelear el pase a la hexagonal final, en que se reparten los boletos, vienen de golear a su rival de turno, en tanto los cubanos apenas ensayan y conforman un equipo.
El análisis del pasado reciente de la selección cubana, en plena formación, desprende las claves para el pronóstico de lo que pudiera verse en el Guamuch Flores guatemalteco.
El partido ante los chapines dejó a los dirigidos por Pablo Elier Sánchez sin puntos después de la derrota 0x1, pero de su entramado futbolístico emana el santo y seña de la reestructuración necesaria para el balompié criollo, por lo que puede decirse, a juicio de tantos entendidos, que el saldo fue positivo.
La conformación del once a partir de los ensayos de Sánchez y los condicionamientos del encuentro anterior (Karel Espino no podrá jugar por sanción) constituye el primero de varios frentes.
El DT cubano tiene ante sí un grupo de muchachos entre los que destacan algunos con talento por encima de la media del área: Onel Hernández y Carlos Vázquez saben lo que es el fútbol europeo en distintas categorías.
No obstante, apenas tuvieron tiempo de conocerse dentro de la cancha y hasta fuera de esa. Con cuatro días más de entrenamiento después del único partido de este grupo podemos pensar que hay ideas más claras. Probablemente una de esas descansa en el lateral derecho.
La defensa fue quizá el punto más alto del equipo que vimos el pasado miércoles, con un “Cavafe” inmaculado a pesar de jugar casi 90 minutos (contando ambos descuentos) apercibido por una amarilla rigurosa.
Pensar en la entrada del tunero Sandro Cutiño al once titular después de lo mostrado en los minutos que disfrutó de partido se antoja razonable para algunos y vital para los que demandan más seguridad en la zaga y desdoble ofensivo por el sector derecho. Allí pudiera trabajar Yosel Piedra, quien dejaría su lugar a Cutiño junto a Vázquez como una variante posible.
En la media cancha aparece el dilema más complejo para el colectivo técnico cubano. A sabiendas de que los próximos rivales tienen buen trato del balón y no es de gol precisamente de lo que carecen, necesitarán sacrificio y desgaste en ese sector.
Para ello algunos piensan en un cambio de dibujo táctico que traería dos contenciones puros, pero si recordamos la baja de Karel y el buen desempeño en labores defensivas de Arichel, reacomodado un poco más cerca del área propia, el 4-4-2 no debe ser el mayor problema.
De igual forma, Arichel y el villaclareño Norgeman Rodríguez (sustituto más lógico de Espino) pudieran encarnar esa pareja de doble pivote por detrás de una línea de tres con dos volantes por las bandas y un enganche que intenten crear oportunidades al delantero.
La entrada de Onel desde el minuto uno del partido pone a Paradela partiendo desde la banda derecha y deja la incógnita del enganche, que bien pudiera ser el pinareño Maykel Reyes, quien ejecutó la labor de sacrificio en el partido anterior sin mucha ayuda ni brillo y con algún desacierto a la hora de definir la jugada que luego derivó en expulsión de Espino.
No obstante, su vocación de defender y salir del área (incomprendida la mayoría de las veces) le dan el beneficio de la confianza, máxime cuando aporta altura frente a los defensores rivales y seguridad como nadie más en los balones aéreos. Con unos días más de descanso (recordemos que Maykel llegó horas antes del partido) su performance puede mejorar.
Como opciones para sustituirle aparecen su coterráneo Jean Carlos Rodríguez, quien no pudo demostrar la inmensa calidad de sus botines por el sacrificio defensivo exigido en el flanco derecho; o bien el avileño Asmel Núñez, quien demostró enorme empuje y hasta se atrevió a realizar un disparo de más de 30 metros en su debut con la Absoluta.
Con estas piezas se conformaría la medular antillana, con algún matiz y quizá rotaciones que lleven al del Norwich inglés a ocupar el interior por detrás del delantero, según sus acompañantes. El 4-4-2 con el doble cinco y dos extremos habitual parece la opción a priori, eso sí, con variantes según defienden o atacan, como ya vimos ante Guatemala.
Otro de los cambios que se presume sería el de Sander "Keko" Fernández, con muy buen desempeño en los minutos que pudo disfrutar. Presumiblemente sustituiría a Joel Apesteguía, quien se vio por debajo de su calidad real.
El elemento esencial para garantizar buen fútbol debe ser el orden, sobre todo a nivel defensivo. La salida (principal dificultad de los Leones en el choque previo) debe renunciar a la anarquía e intentar ser asociativa, utilizando las bandas y renunciando a rifar balones cercanos al área propia.
Otro aspecto importante y que constituye asignatura pendiente, máxime en un grupo en formación, resulta la pelota parada. Recordemos que a balón detenido y por las deficiencias en las marcas llegó el gol de Guatemala, y en ataque se desaprovechó más de una ocasión para crear peligro al rival.
Los contendientes venideros poseen mayores virtudes técnicas y tácticas que los anteriores. Sobresalen hombres con experiencia en la Premier League y la Eredivse, y además están dirigidos por un experimentado Guus Hiddink.
En los pronósticos no está poder derrotarlos, pero se trata de una excelente oportunidad para demostrar avances y recuperación en pleno proceso de engranaje de la selección cubana. Ya dirán los 90 minutos.
Por: Raúl Hernández Lima/Jit.cu