Retos de la agricultura en La Habana durante el 2020 (+ Fotos)

El 2020, para la agricultura en La Habana, fue un año de retos. Fotos: Lien Martí.
Por: Lien Martí

El 2020, para la agricultura en La Habana, fue un año de retos, donde la capacidad de resiliencia de los trabajadores del sector fue puesta a prueba.

Ese período estuvo marcado por dificultades provocadas por el arreciamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos a Cuba, así como por los embates de la Covid-19.

Disminuyeron las importaciones por el cierre de fronteras y por la falta de proveedores, tanto de insumos como de materias primas y los campesinos recibieron el llamado de la dirección del país a incrementar sus producciones para garantizar la alimentación del pueblo.

Durante los meses más complejos de lucha contra la pandemia, el sector cooperativo y campesino respondió a la impostergable necesidad de llevar alimentos a centros de aislamiento, hospitales, hogares de niños sin amparo familiar, hogares de ancianos, centros de investigación, entre otras instituciones.

El plan del 2021 prevé incrementos en la entrega de la mayoría de los renglones agrícolas.
Según datos aportados por Rafael Santiesteban Pozo, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, solo hasta el mes de septiembre las donaciones estaban por encima de las mil 500 toneladas de productos del agro y carne.

El 2020 también ha estado marcado por la aprobación de nuevas leyes, decretos y el Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional que tributan a una mejor atención a los productores, menor cantidad de trámites burocráticos y la disminución de la dependencia de las importaciones.

A pesar de los esfuerzos desplegados, este año los rendimientos agrícolas no fueron buenos. Entre las razones cuentan la falta de fertilizantes, la escasez de plaguicida, así como las afectaciones provocadas por el cambio climático.

Este año, La Habana recibió un reconocimiento especial por su destacada labor en la recuperación de los organopónicos gigantes y la incorporación de nuevos patios productivos al movimiento de la agricultura urbana, suburbana y familiar, con el objetivo de acercar las hortalizas y vegetales a la mesa del cubano.

A pesar de todas esas dificultades, el plan del 2021 prevé incrementos en la entrega de la mayoría de los renglones agrícolas, así como un cambio en las maneras de hacer para garantizar una adecuada alimentación a la población de la capital.

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