Las mujeres que laboran en el sector agropecuario son protagonistas de la batalla por la producción de alimentos en La Habana. Foto: Tomada de Radio Metropolitana. |
En el municipio habanero de Guanabacoa se contabilizan alrededor de 483 mujeres que laboran en la producción agrícola, de las cuales 10 son directivas en delegaciones agropecuarias de base.
A propósito de esta realidad, conversamos con Maritza Rondón, quien es la presidenta de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap) en el territorio mencionado, a partir de las acciones que se ejecutan en cuanto a la producción, planificación y aporte social en medio de esta batalla contra la Covid-19, en la cual es prioridad el autoabastecimiento local.
“Las mujeres asociadas a la Anap en Guanabacoa están agrupadas en 14 brigadas FMC donde se destaca el trabajo conjunto, a partir del cual ya se están preparando acciones en saludo al aniversario 70 de la agrupación de agricultores pequeños a conmemorarse en mayo de 2021.
“Nuestras colegas, a partir de los grupos de mujeres creadoras participaron en la confección de nasobucos para contribuir a la protección de la población. También se han involucrado en la producción de alimentos en los diferentes programas que tiene la agricultura, así como en la cría de las diferentes especies de ganado menor. Esta es la mejor forma que tienen nuestras campesinas de contribuir con esta batalla contra la pandemia.
“A partir de indicaciones que dio el Buró Nacional de la Anap y los consejos de defensa se desarrolló un plan de divulgación y propaganda, y se han comunicado a todos los afiliados las medidas higiénico-sanitarias. Se han realizado las visitas individuales a las fincas y hemos constatado que las mujeres han ayudado mucho a mantener los locales higienizados, mantienen la solución de hipoclorito a la entrada de las fincas para evitar que nuestros asociados se infecten con el Sars-Cov-2.
“A partir de este espacio enviamos un saludo a todas las mujeres asociadas a la Anap, que contribuyen no solo con la producción, sino también en el trabajo de concienciación en las comunidades rurales de Guanabacoa y del país”.
Las campesinas también aportan a esta batalla contra la Covid-19 desde el campo, una prueba más de que cuando se quiere, se puede.