Por Daniel Gotay
Adolfo Horta ganó más de 300 peleas en su carrera y sumó tres títulos mundiales. Foto: Cubadebate.
Cuando se hable de los más brillantes púgiles en la historia del boxeo cubano, hay que admitir que se cuentan por decenas. Sin embargo, entre tantos que han escrito su nombre con letras doradas, hay que merece todo el respeto y admiración: Adolfo Horta Martínez.
Nacido el 3 de octubre de 1957, en el municipio de Morón, antigua provincia Camagüey (antes de la división política administrativa de 1976) y ahora ubicado en Ciego de Ávila, Horta se caracterizó por sus rápidos movimientos de piernas y manos, su depurada técnica, golpeo preciso y constante, así como el dominio absoluto en la corta, media y larga distancia.
Esas habilidades pronto lo convirtieron en un atleta casi imbatible a nivel mundial por más de una década.
Bautizado como “El hombre del boxeo total” por el avezado narrador deportivo Rolando Crespo, el camagüeyano se distinguió por ser un púgil inteligente, escurridizo y sumamente habilidoso.
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| Horta junto al destacado entrenador Alcides Sagarra. Foto: BoxingRec. |
Tanta fue su maestría que a sus adversarios les costaba mucho trabajo enfrentar el caudal de variantes ofensivas y defensivas que ponía en acción en cada uno de los combates.
Su palmarés así lo demuestra. Monarca en el II Campeonato Mundial celebrado en Belgrado 1978, en la división de 54 kilogramos, Horta repitió la gesta en la ciudad alemana de Múnich, en 1982, al ganar la medalla de oro en los 57 kilos.
Cuatro años más tarde, la urbe estadounidense de Reno fue testigo de un hito sin precedentes hasta la fecha. Luego de su victoria en la final de los 60 kilogramos ante el venezolano Engels Pedroza, el hijo ilustre de Morón se convirtió en el primer boxeador en ganar el título universal en tres divisiones diferentes.
En una época en la que estos certámenes se celebraban cada cuatro años, “El Hombre del boxeo total” pasó a la historia también como el primer tricampeón mundial del pugilismo amateur, una hazaña que luego imitó el inigualable Teófilo Stevenson.
Aunque reinó en los cuadriláteros, Horta nunca logró abrazar la gloria olímpica. En la edición de Moscú 1980 perdió sorpresivamente en el combate final ante el alemán Rudi Fink. La oportunidad de revancha nunca llegó para él, pues Cuba no participó en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, ni en Seúl 1988.
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| Foto: Internet. |
Gloria del deporte cubano, el multicampeón del orbe y 11 veces monarca nacional ganó más de 300 peleas frente a varios de los mejores exponentes del país y el planeta en aquel momento.
Lo que quizá muchos no conocen es que su primera victoria de envergadura la consiguió en el Torneo Playa Girón de 1976, cuando se impuso cerradamente en la final de los 54 kilogramos al monarca olímpico de Múnich 1972, Orlando Martínez Romero.
Seleccionado entre los 100 mejores atletas del siglo XX en Cuba, Horta impresionó a especialistas y aficionados por sus dotes para brillar y reinar en el deporte de los puños.
Adolfo Horta Martínez se erigió como uno de los pugilistas más sensacionales y versátiles de aquellos años, y aunque nunca llegó a ser campeón olímpico, no cabe dudas que es venerado y recordado como uno de los grandes exponentes del boxeo mundial.
El multicampeón mundial falleció en la noche del lunes 28 de noviembre de 2016 a consecuencia de una hemorragia cerebral por la cual permanecía hospitalizado en el servicio de Terapia Intensiva del Hospital Universitario Manuel Ascunce Doménech de la ciudad de Camagüey.