Producción de alimentos: prioridad de campesinos y especialistas del Instituto de Investigaciones Porcinas

Cría de cerdos en la finca de Sandra Leyva, ubicada en el municipio Boyeros. Foto: Cortesía de Sandra Leyva. 

Por: Lien Martí Rodríguez
 

Especialistas del Instituto de Investigaciones Porcinas, ubicado en el municipio La Lisa, trabajan en la búsqueda de soluciones que permitan lograr el incremento en la obtención de carne de cerdo, de alta demanda en la mesa de los cubanos.

Joaquín Díaz Marín, director general de la entidad, expresó que la producción de este renglón se ha visto afectada por la disminución de las importaciones que garantizaban sus niveles de rendimiento. 


Además, aseguró que hoy se enfrentan a situaciones más tensas y agravadas, pero los investigadores y campesinos no se dan por vencidos en la búsqueda de variantes, con el objetivo de garantizar la producción de alimentos destinados a la masa porcina.


"El 90 por ciento de las producciones de carne salen de los convenios porcinos, de los productores que están actualmente muy especializados. 


"Ahora están inmersos en el cambio paulatino de los por cientos de pienso que entregan, pues antes los porcicultores tenían la responsabilidad de cultivar el 30 por ciento de los alimentos para sus cerdos y la Empresa Estatal Socialista les aportaba un 70 por ciento de piensos. 


"En la actualidad, están llamados a invertir esas cifras, lo que debe hacerse de manera progresiva, sistemática y creciente", aseguró Díaz Marín.


"Ahora el porcicultor está obligado a producir más alimentos no convencionales con forrajes de boniato, yuca, plantas proteicas como son la morera, la moringa, la titonia, entre otros tubérculos que se pueden aprovechar para la dieta del cerdo", comentó el especialista. 


También para favorecer la sustitución de importaciones y el crecimiento de la masa porcina, en la Isla se emplea la miel B, subproducto de la industria azucarera. 


De este alimento alternativo no convencional propio del país se han consumido unas 110 mil toneladas, con buenos resultados y buena acogida por los productores, aunque en el instituto se sigue trabajando por perfeccionará, intentando sustituir la soya que se le adiciona por una planta proteica cultivada en la nación, como es el caso de la moringa.


En el intento por garantizar el alimento, los porcicultores han incrementado la solicitud de tierras destinadas a los cultivos para sus animales. 


Por solo mencionar algunos ejemplos, desde enero hasta agosto del presente año han crecido en poco más de cuatro mil 500 las hectáreas de tierras con este fin y ya 215 productores han sido beneficiados con entrega de nuevas parcelas. 


En estos momentos existen poco más de tres mil 700 productores en convenios porcinos, cifra que ha disminuido de manera considerable a partir de las propias limitaciones del país.


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