La Habana. Foto: Nuria Aguilera Zayas/Radio COCO. |
Por: Nuria Aguilera Zayas
Reducir a la mínima expresión posible y alcanzar la sostenibilidad en el enfrentamiento es la meta de la nueva estocada contra el nuevo coronavirus en La Habana, cuando a partir de este primero de septiembre se apliquen medidas más severas de prevención sanitaria y aislamiento social.
Entre las acciones conciliadas por las máximas direcciones del Gobierno y el sector de la Salud Pública en la capital cubana y el país, que regirán por un espacio de 15 días en la urbe, destacan la reducción del tránsito vehicular en los sectores estatales y particular, con la limitación del número de carros que circulan con el criterio de Vía Libre, en dependencia de las prioridades de la sociedad y la economía y de la autorización de los choferes de vehículos privados para transitar fuera del entorno municipal.
El peregrinar de uno a otro de los 15 territorios que integran la ciudad por parte de vendedores ambulantes estará terminantemente prohibido durante esta nueva jornada de cuarentena, mientras la venta de mercancías estará restringida a los productos comestibles y de aseo.
Además, a las tiendas solo podrán acceder los residentes en la demarcación, con previa presentación del carné de identidad, en el horario de 09:00 a 16:00 (hora local), evitándose de este modo las grandes aglomeraciones de personas y el acaparamiento de productos básicos por parte de individuos inescrupulosos.
En relación con la actividad laboral, la orientación es incluir el mayor número posible de trabajadores a la modalidad a distancia y el cierre de los centros laborales, a excepción de los de régimen de producción continuo y los imbricados en tareas priorizadas de la producción y los servicios.
Por su parte, la reapertura del curso escolar en las escuelas quedará pendiente hasta que la situación sanitaria así lo permita, mientras tanto solo se trabajará en un régimen de máxima seguridad higiénico-sanitaria en las instituciones docentes que acogen a los hijos de madres y padres que se mantienen laborando en puestos imprescindibles como los servicios de salud.
En aras de garantizar el cumplimiento de estas medidas, que apuestan por la seguridad sanitaria y el bienestar ciudadano, los gobiernos territoriales, la Policía Nacional Revolucionaria y otros organismos afines, así como los cuerpos de inspectores estatales y de sectores como el transporte, estarán envestidos de autoridad para la aplicación de multas y otras acciones más severas a los transgresores de las nuevas disposiciones, que aplican al mejoramiento de la actual crisis sanitaria y el retorno de la ciudad a la nueva normalidad en todas las esferas, incluida la tan necesaria reanimación de la economía.
En su más reciente intervención en la Mesa Redonda, Reinaldo García Zapata, gobernador de la capital cubana y vicepresidente del Consejo de Defensa Provincial, planteó su confianza en la capacidad mostrada por el pueblo de la ciudad para salir victoriosos de esta nueva encrucijada sanitaria desde un comportamiento ciudadano responsable y cooperativo, a la altura de los esfuerzos que realiza el país por el bienestar de todos y cada uno de sus habitantes, incluidos los cerca de dos millones de personas residentes en la 500 veces legendaria urbe.
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