Hazañas olímpicas: Chukarin, del campo de concentración nazi a campeón olímpico (II Parte y final)

Víctor Chukarin, uno de los atletas soviéticos que sufrió el horror nazi y luego pasó a la historia como uno de los mejores gimnastas de las década del 50 del siglo XX. Foto: COI.

Por Víctor Joaquín Ortega

El soviético Víctor Chukarin, quien sufrió las penurias de un campo de concertación nazi, vuelve a encabezar la gimnástica (gimnasia artística en la actualidad) en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956.

Más técnico, más repuesto, con fogueo mayor, muy atrás ha quedado en la memoria del soviético el holocausto provocado por los hitlerianos y experimentado en carne propia.

De nuevo es el máximo acumulador, en esta ocasión con 114.25 puntos, y agrega oro por equipos (568.25) y en paralelas (19.20), además del bronce en manos libres (19.10).

El japonés Takashi Ono, digno rival, consiguió 114.20 unidades y es el monarca en barra fija (19.60), a lo que suma otros dos segundos puestos: por conjuntos (566.40) y en caballo con arzones (19.10), así como un tercero en las paralelas con 19.10.

¡Qué clase de seleccionado el vencedor, la Unión Soviética (U.R.S.S.)! El hombre bronceado en el all around es Yuri Titov (113.80), quien logra en barra fija 19.40 para ganar el premio de plata. Su compatriota Muratov es el mejor en manos libres (19. 20), subtitular en anillas y en el salto al potro al lograr 19.15 y 18.85, respectivamente.

En la especialidad de los aros, Albert Asarian es invencible: 19.35. Está considerado entre los más destacados de todos los tiempos en esa especialidad. Por la U.R.S.S. , la vanguardia también para Boris Chaklin con 19.25 en el caballo de salto.

En la lid entre mujeres aparece una de las deportistas más brillantes de todas las épocas: Larisa Latynina, la mujer con más galardones en la historia olímpica al conquistar nueve doradas, cuatro de plata y cinco de bronce.

Solo por debajo del nadador estadounidense Michael Phelps en los galardones olímpicos, la muchacha, en su debut en Melbourne 1956 y en Roma 1960, encabezó el llamado all around. 

Larisa Latýnina, la mujer más laureada en Juegos Olímpicos. Foto: Olympic.org.

En la capital de Italia actuó con más de un mes de embarazo, sin saberlo pero sufriendo los lógicos malestares.

En Australia Latýnina se impuso en lo individual con 74.933 puntos en el concurso de máxima acumuladora, en la presentación en el suelo (18.732), los saltos al caballo (18.883), por colectivos (444.80) y ancló segunda en asimétricas (18.883), además de añadir bronce en los ejercicios combinados por conjuntos, prueba eliminada del programa cuatro años después y ganada en la despedida por las húngaras, seguidas de las suecas, mientras las polacas compartían con las soviéticas el tercer escaño.

La principal oponente de Larisa, la magyar Agnes Keleti, también había sido perseguida por los nazis, obligada por su origen judío a deambular por los bosques y esconderse de los asesinos que se enseñoreaban en su país.

La joven había mostrado condiciones en Helsinki 1952. En la tierra de los canguros fue la líder de su conjunto que terminó en plata como ella en lo personal: 445.50 y 74.633. Victoria en la viga de equilibrio (18.800), las barras asimétricas (18.966), y empató con la estrella del certamen en la prueba sobre el suelo: 18.732.

Otras destacadas fueron Sofía Muratova, solo superada por Larisa y Agnes en la clasificación general al conseguir 74.466, con bronce en las asimétricas (18.800). Su coterránea Tatiana Manina fue segunda en saltos al potro (18.799) y en la viga (18.633).