Vaticinios de la historia que enaltecen

Montaje: Yelemny Estopiñán
Montaje: Yelemny Estopiñán
Autora: Elena Iglesias Cuesta

Las coincidencias que a través del tiempo recoge la historia de Cuba, tanto en sus hechos en sí mismos como los relacionados con sus líderes, hacen de su estudio un atractivo especial.
Por ejemplo, todo parece indicar que el 14 de junio, día privilegiado para los cubanos, estaba designado para los nacimientos y el homenaje a grandes hombres.


La fecha coincide con el natalicio, aunque en épocas distintas, de quienes son paradigmas de entereza y bravura para el pueblo de la nación antillana: el mayor general Antonio Maceo Grajales y el comandante Ernesto Guevara de la Serna.

El primero, hijo mayor de la familia Maceo-Grajales, nace en 1845 en Santiago de Cuba; y años más tarde, en 1928, lo hace el primogénito de la familia Guevara-de la Serna, en Rosario, Argentina; ambos, más allá de la coincidencia histórica de su nacimiento el mismo día, supieron trascender con sus acciones para que la historia los condujera juntos hacia la inmortalidad.

Así también, el 7 de diciembre concurren el aniversario de la creación de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, la muerte de Antonio Maceo, la Operación Tributo, con la cual se rindió homenaje a los cubanos caídos en misiones internacionalistas, y el natalicio de Frank País, joven que al decir de Fidel Castro: “no sospecha siquiera el pueblo de Cuba quién era…; ni lo que había en él de grande y prometedor”.

¿Qué decir de Fidel Castro Ruz?, líder indiscutible de la Revolución cubana y artífice de las políticas más humanas que dignificaron a su pueblo y que con dolor despedimos el 25 de noviembre de 2016.

Nació el 13 de agosto de 1926, es evidente que el año de su nacimiento es el duplo del día que abrió los ojos al mundo en su terruño natal de Birán, actual ciudad de Holguín.

Igualmente a través de propiedades numéricas se relacionan el día y el año del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes; en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente, el 26 de julio de 1953 con el desembarco del Granma el 2 de diciembre de 1956; vinculando a cada una de estas fechas entre sí.

En estos tiempos, cuando la importancia de las ideas se agiganta y las posibilidades para difundir nuestra verdad se multiplican, ninguna voz es débil si decide hacerse oír, tenemos grandes motivaciones para resguardar el espíritu patriótico y el ideal de libertad y de justicia de los cubanos.

Muchos son quienes buscan actualmente en la historia orientaciones e ideas; otros utilizan los nombres de sus patriotas y héroes, una anécdota, una frase, una fotografía…, o tan solo una canción para multiplicar sus recuerdos; en tal sentido sería algo útil tener presente, asimismo, estos u otros detalles y sutilezas que en su atractivo pueden encontrar su fortaleza.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente