Foto: Internet |
Autor: Doctor Alberto Quirantes Hernández
Según una publicación del Consejo de Cardiología de los Deportes y
el Ejercicio del Colegio Americano de Cardiología en la revista Journal of the
American College of Cardiology, la práctica de ejercicios de manera regular es
esencial para mantener el corazón sano; y mientras más ejercicios se
practiquen, mucho mejor.
Incluso una acción de tan poca actividad como es mantenerse de pie, ya puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiacas; pero se pueden lograr reducciones mayores en este tipo de contingencia con más ejercicio.
No hay
peligro
En las personas con niveles extremadamente altos de entrenamiento
físico, los beneficios recibidos por sus corazones superan cualquier tipo de
riesgo.
La utilidad de los ejercicios incluso se manifiesta de gran utilidad en relación a la conocida como prevención primaria, acciones encaminadas a evitar la enfermedad sobre algo sano, como en la prevención secundaria. En este último caso ya existe determinado grado de enfermedad pero aún no ha sido descubierta.
No importa
la intensidad
El beneficio llega a través de cualquier grado de ejercicio sin importar la intensidad del mismo.
También puede ayudar en la prevención terciaria y es cuando las personas ya son tratadas por una enfermedad cardiaca conocida y diagnosticada.
Pero en estos casos, lamentablemente solo unos pocos de los
encontrados en la investigación realizaron más de 30 sesiones del entrenamiento
programado por el médico de asistencia.
Lo
recomendable y lo ideal
La mayoría de los enfermos asistentes a las consultas deben ser estimulados a practicar de manera sistemática con la realización de ejercicios de intensidad baja y moderada, bajo la supervisión de un entrenador en cultura física.
Pero más importante aún para la población en general es la realización de actividades físicas a lo largo de toda la vida por su influencia beneficiosa desde la niñez hasta la tercera edad.
En Cuba
Aunque la Isla tiene un esquema de salud del primer mundo, no
escapa a determinadas realidades, pues cada año fallecen por enfermedades
cardiovasculares un promedio de 20 mil habitantes.
A todos nos es necesario practicar hábitos saludables de
alimentación, no fumar, crear espacios libres de humo, hacer entrenamiento
físico 150 minutos a la semana como promedio e igualmente se pueden incluir los
aeróbicos, el control de la presión arterial en el caso de los hipertensos y el
de los lípidos en sangre.
Todos debemos hacer ejercicios físicos no menos de tres veces a la semana según las posibilidades y el estado de salud de cada cual. Entre ellos se encuentra caminar, trotar, bailar, nadar y montar bicicleta para que suba la frecuencia cardíaca.
En Cuba existe desde 1989 el Programa Nacional de Rehabilitación. En relación a la prevención terciaria, los pacientes después de sufrir un infarto cardiaco, los trasplantados o con cirugía cardiovascular, los revascularizados o aquellos con angina de pecho, su incorporación a este programa les permite vivir más años, con mejor calidad de vida e incluida la de la salud sexual.
Todos debemos hacer ejercicios físicos no menos de tres veces a la semana según las posibilidades y el estado de salud de cada cual. Entre ellos se encuentra caminar, trotar, bailar, nadar y montar bicicleta para que suba la frecuencia cardíaca.
En Cuba existe desde 1989 el Programa Nacional de Rehabilitación. En relación a la prevención terciaria, los pacientes después de sufrir un infarto cardiaco, los trasplantados o con cirugía cardiovascular, los revascularizados o aquellos con angina de pecho, su incorporación a este programa les permite vivir más años, con mejor calidad de vida e incluida la de la salud sexual.
A estos programas de prevención pueden incorporarse, además, aquellos con factores de riesgo, prevención secundaria, como hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado y obesidad, para evitar el desarrollo de padecimientos cardiovasculares.