Celebran su día trabajadores metalúrgicos y electrónicos cubanos


Diseño: Gilberto González Gracia
Autor: Lázaro Pérez barcelona
 
Los afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Electrónicos celebran su día este 24 de marzo.


A tal efecto, la organización gremial tiene establecida, permanentemente, una jornada de homenaje y reconocimiento que este año se inició el 15 de marzo y culmina el 24 del mismo mes, fecha en la que se conmemora el aniversario 104 del natalicio del líder sindical Agapito Figueroa Barreras.

La jornada es el momento propicio para organizar un grupo de actividades productivas, culturales, deportivas, sociales y políticas, como reuniones con los afiliados para divulgar la trayectoria de Figueroa Barreras, encuentros de habilidades laborales, donaciones de sangre y reconocimientos a los trabajadores destacados del año y, entre ellos, los de una larga permanencia en el sector acumulando méritos relevantes.

La actividad central y de mayor carga política y social se identifica con la entrega, en actos solemnes, de la distinción Florentino Alejo a los afiliados y afiliadas que, por 25 años los primeros y 20 las segundas, se mantienen trabajando en el giro y presentan una hoja de servicios ejemplar.

Por lo tanto, las direcciones de las secciones sindicales en los centros de trabajo, como eslabones fundamentales en el acto de avalar y proponer a la instancia superior los afiliados que reúnan los requisitos para ser reconocidos, tienen la obligación de realizar un trabajo político esmerado y profundo en este sentido para que sus propuestas estén bien fundamentadas de modo que sean aprobadas en los diferentes niveles de la dirección sindical: municipio, provincia y nación.

Más allá de la connotación social y política que significa para el afiliado, y su colectivo laboral, exhibir en su pecho la medalla que lo acredita como merecedor del homenaje por sus años de abnegada entrega y el honor de rendir tributo a la memoria del Florentino Alejo, los metalúrgicos y electrónicos llevan en sí el orgullo de pertenecer a un sector que puede ser considerado como la locomotora del sistema sindical cubano.

El metal, bien sea como materia prima bruta o elaborada, incide en el total de las restantes ramas de la economía.

De acuerdo con este elemento, el trabajo sindical aquí presenta un valor agregado nada despreciable, que no debe, ni puede ser soslayado por los dirigentes gremiales.

Y hay más, si los laminados metálicos, equipos, accesorios y piezas conformadas o mecanizadas, son demandadas por todas las ramas de la economía, entonces las afectaciones productivas en el sector ocasionan dificultades en las demás.

Los metalúrgicos y electrónicos han aprobado con notas sobresalientes el examen por la subsistencia productiva que le impone el bloqueo imperial, en particular en la etapa en que vieron limitado su potencial productivo a niveles muy deprimidos, pero el talento creador, el sentido de pertenencia, el amor al trabajo y a la patria juntaron voluntades para vencer obstáculos.

Por ello, la felicidad y el orgullo del trabajador o trabajadora que por el día del sector reciba el homenaje por su larga y fructifica permanencia en el mismo, será mayor si se le sabe impregnar, al proceso de propuestas, el valor de la colectividad, sentimiento que el presidente Obama propone subordinar a la individualidad imperial.





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