Juegos Caribe: expresión de masividad y goce

Autor: Jhonah Díaz González

Los Juegos Caribe son sinónimo de competitividad, pasión y energía. Cada año en una fraternal batalla se enrolan las facultades de la Universidad de La Habana para mantener viva una tradición que cumple este curso su aniversario 47.

Este evento comenzó en 1967, y las dos primeras ediciones tuvieron como sede a la Ciudad Deportiva, mientras que a partir de la tercera se trasladaron hacia el Estadio Universitario “Juan Abrantes” (SEDER), su sede en la actualidad.

Las prácticas pasan por deportes como el atletismo, lucha, judo y béisbol, todos de gran tradición en Cuba al máximo nivel competitivo; en tanto se unen el softbol, tiro deportivo y bádminton, los cuales tienen un poco de menos arraigo dentro del panorama atlético nacional.

En total son 21 las disciplinas convocadas, y 19 las carreras que luchan años tras año para obtener la añorada Copa Machado. Casi más deseada que la mítica “Orejona” del torneo futbolístico europeo Champions League. 

Sin embargo, lo más importante es el significado de los Juegos Caribe para los alumnos de la longeva Casa de Altos Estudios, y su arraigo a pesar del ir y venir del viento. 

Pelean los que saben o no. Corren los voleibolistas y peloteros. Nadan quienes nunca van a la playa. Levantan pesas aquellos que no asisten al gimnasio. Al final, todos le ponen alma, corazón y vida a cada salida al tatami, a la pista, a la cancha o la piscina.

Por eso estas justas son de gran motivación para los estudiantes y sintetizan el esfuerzo realizado en pos de una amplia participación; así como el incremento de opciones deportivas sanas, que conjuguen el rigor de los estudios con la recreación.

Históricamente las máximas ganadoras de títulos son Biología, Farmacia, Derecho y Economía. Aunque en las ediciones precedentes estas últimas se han turnado el protagonismo.

Claro que todos luchan a brazo partido si el objetivo es triunfar. Por ello, otras facultades han cobrado importancia. Tal es el caso de Turismo, Comunicación y Contabilidad y Finanzas, quienes bautizadas como “los terrores de las potencias”, obtienen sus puntos y hacen sufrir a los “grandes”.

Sobresalientes deportistas como Raúl Diago, Rodolfo Falcón, Alberto Juantorena, Roberto León Richards, entre muchos han prestigiado estas pugnas.

Esto, y mucho más, hace que cada curso se escuche alto y fuerte: ¿Quién vive? Caribe… ¿Quién va? Universidad… ¿Quién domina? La Colina… en la apertura y clausura de la magna cita.

El evento es tan esperado como los Juegos Olímpicos. Un suceso donde unos lloran de alegría, otros de tristeza.  Existen quienes ríen, cantan o gritan. Y parece improbable creer que hace casi medio siglo el líder histórico  Fidel Castro inaugurara esta competición, debido a la vigencia que mantiene en el corazón de cada universitario.