La edición número 54 de la
Serie Nacional de Beisbol comenzara mañana sábado con el encuentro entre los equipos
de Pinar del Rio y Matanzas en desafío que tendrá lugar en el estadio Capitán San
Luis, sede del conjunto pinareño.
Ávida está la afición cubana
de disfrutar del campeonato nacional de pelota, durante mucho tiempo el mayor espectáculo
deportivo del país pero… ¿seguirá teniendo nuestra temporada beisbolera los atributos
que antaño permitieran calificarla de esta manera? Este comentarista piensa que
no y estas son las consideraciones en que se basa la afirmación.
Un total de 16 conjuntos
en lidia, demasiados para las actuales condiciones económicas del país, un calendario
competitivo donde se eliminan ocho selecciones en 45 partidos sin tiempo para recuperarse
de una mala arrancada y no se garantiza la paridad de jugar cada equipo con el rival
de turno la misma cantidad de choques como visitantes y como anfitriones.
Hay más, el éxodo de jugadores de primer nivel
ha dejado el torneo sin algunas de las figuras que en ediciones anteriores eran
seguidas por la afición y arrastraban público a los estadios y esto ha acrecentado
la diferencia de calidad entre las novenas participantes; no se acaban de resolver
los problemas del picheo, con números generales no acordes a un torneo de primer
nivel y siguen manifestándose las tradicionales deficiencias a la defensa, aspectos
estos que se pudieron constatar en los campeonatos provinciales celebrados, torneos
estos en su gran mayoría de corta duración.
Agréguele a todo lo anterior
que en esta temporada, después que arranque, el evento se realizarán tres paradas.
Se las enumero, desde el 4 de noviembre hasta el 5 de diciembre, a continuación
desde el 28 del último mes del año hasta el 4 de enero del venidero 2015 y la última
del 22 de enero hasta el 13 de febrero. Con tantas paradas y arranques los cuerpos
de entrenadores de cada novena tendrán que ser magos para tratar de mantener un
rendimiento parejo y estable por parte de sus jugadores.
Y por si fuera poco, los
atletas que intervienen en estos momentos en la Liga Profesional de Japón no podrán
participar con sus conjuntos en la primera fase del campeonato ¿Qué pretensiones
tendrá Granma sin poder contar con un pelotero de la talla de Alfredo Despaigne
o Santis Spiritus sin Cepeda. Creo que son elementos suficientes para responder
la interrogante que da título a este trabajo. La Serie Nacional necesita de un cambio
radical y yo tengo mi propuesta, pero esta será tema para un próximo encuentro con
mis amigos lectores.