Curiosidades deportivas: béisbol cubano y arte (Parte I)

Benny Moré en el Gran Stadium del Cerro, en 1958. Foto: Blog El Elefante Verde.

Por: Aynelis Sánchez Martínez


El béisbol y la música se han mezclado desde la aparición de este deporte en Cuba. Ambos representan dos de las expresiones más trascendentales de la cultura nacional.

Muchos peloteros han combinado su trabajo deportivo con algunas expresiones de las artes, mientras que varios músicos se sintieron atraídos por el mundo de los strikes y las bolas. Incluso, el gran Benny Moré hizo algún swing en 1958 ante el estelar Pedro Ramos, en el Gran Stadium del Cerro (hoy Latinoamericano).

El “Gallo de Cabaiguán”, Owen Blandino, disparó el primer jonrón dentro del terreno en Series Nacionales frente a un envió de Cecilio Soto, 15 de marzo de 1964. Casi un mes más tarde, el 2 de abril, Eduardo “Tiburón” Morales, el conocido cantante de Son 14, se convirtió en el primer bateador zurdo que conectó un cuadrangular de esas características en el clásico beisbolero cubano en el Latinoamericano, frente al yumurino Isidro Borrego.

Tiburón, el prestigioso intérprete de “A Bayamo en coche”, jugó siete temporadas y bateó para .237.

Pero este no fue el único roce del béisbol con la música y otras manifestaciones del arte. Ya en el año 1920, Rafael Cueto fue receptor de equipos semiprofesionales santiagueros antes de darse a conocer como integrante del Trío Matamoros.

Pero si dudas, uno de los casos más notorios de esta unión música-béisbol es Rolando Macías. Conocido con el sobrenombre de “El músico de San Fernando de los Camarones”, él simultaneó su carrera profesional en la música con la pelota.

Rolando lanzó en los equipos de los Azucareros y Las Villas y estuvo en varias ocasiones a punto de dar no hit, no run.

Otra de las estrellas cubanas del pasatiempo nacional, José de la Caridad Méndez, conocido como el “Diamante Negro”, aprendió a tocar clarinete de forma autodidacta. Y otro de los lanzadores estelares, Adolfo Luque —a quien le gustaban las fiestas y era peleador de gallos— tenía además gran afinidad por los danzones y bailar rumba.

Tal afirmación la señaló el Doctor en Ciencias Históricas Félix Julio Alfonso en su artículo Música y Béisbol, que forma parte del libro Con las bases llenas, béisbol, historia y Revolución, de su propia autoría.

Según contó Alfonso en el texto, la familia del legendario pelotero habanero afirmaba que cuando este militaba en los Rojos de Cincinatti de las Grandes Ligas de Estados Unidos e iba a lanzar frente a sus rivales los Gigantes de Nueva York, llamaba a Cuba para darse ánimo y pedía que le pusieran por teléfono su pieza musical favorita, el danzón Tres lindas cubanas.

Fiel a su espíritu fiestero, Luque en varias oportunidades bailaba rumba en los barrios latinos neoyorquinos. Pero no fue solo amante de la música bailable cubana, también lo fue del teatro vernáculo.

En el Teatro Alhambra, uno de los más reconocidos entre la última década del siglo XIX y el primer tercio del XX, se entablaban discusiones beisboleras entre Regino López, Federico Villoch, Miguel Ángel González y Papá Montero. Este último apodo se dice que provenía del título de un sainete realizado por la compañía de Arquímedes Pous en el teatro cubano, en 1923.

Ese propio año, Luque quedó como el máximo ganador de juegos en la Liga Nacional de la Gran Carpa con 27 triunfos, alcanzó el mejor promedio de ganados y perdidos con 0.771, mejor promedio de carreras limpias 1.93 y primero en lechadas con seis.

Luego de la hazaña, el capitalino recibió varios homenajes, entre ellos de parte de su coterráneo, el compositor y pianista Armando Valdés Torres, quien escribió el danzón Arriba Luque. Otro danzón para piano que se compuso por la épica actuación de Luque fue Havana Perfecto, de Pachencho Jr.

Por si fuera poco, el gran Luque continuó con su interés por las manifestaciones artísticas y tuvo desempeño actoral en el juguete cómico titulado Las curvas de Luque, compuesto para él por Agustín Rodríguez y donde compartió escenario con actores clásicos del teatro popular como Sergio Acebal, Julito Díaz y Pepe Serna.

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