La fuerza moral de Fidel se impuso en los disturbios del 5 de agosto de 1994. Foto: Archivo de Granma. |
Por: Eva Miró
Los sucesos vandálicos del 5 de agosto de 1994 en el litoral de La Habana, que pasaron a la historia como el Maleconazo, se convirtieron en una victoria popular que resaltó una vez más el rol protagónico del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la Revolución Cubana.
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#FidelPorSiempre: “La gran batalla se librará en el campo de las ideas y no en el de las armas, (...) cada fuerza, cada arma, cada estrategia y cada táctica tiene su antÃtesis surgida de la inteligencia y la conciencia inagotables de los que luchan por una causa justa”. #Cuba pic.twitter.com/QOhyi6plFx
— Dr. Roberto Morales Ojeda (@DrRobertoMOjeda) August 5, 2022