Aguas de La Habana enfrenta retos y avanza en mejoras durante 2025

Primera de las tres etapas concebidas para la puesta en marcha de la conductora Marino-Palatino. Foto tomada del sitio web del periódico Trabajadores.

Por: Wilfredo López Delis

La Empresa Aguas de La Habana ha enfrentado durante el 2025 serios desafíos en el suministro del preciado líquido, debido a averías, apagones y el deterioro de la infraestructura.

También ha impulsado mejoras en la reparación de redes, la automatización de servicios y acciones de saneamiento en varios municipios de la capital.

Esta es una entidad estatal, encargada del abasto y saneamiento de la ciudad. Su misión es garantizar el suministro de agua potable y la gestión de redes hidráulicas en la provincia.

Durante el año, el servicio ha estado marcado por interrupciones frecuentes, afectando a decenas de miles de clientes diariamente.

Principales hechos en el 2025

- Interrupciones en el servicio: entre 30 mil y 50 mil clientes se vieron afectados cada día por cortes en el suministro, con picos de hasta 236 mil usuarios en los apagones nacionales. 

- Mejoras anunciadas: la institución informó avances en la reparación de redes y estaciones de bombeo, con prioridad en zonas críticas del territorio.

- Acciones de saneamiento: las autoridades locales supervisaron trabajos de limpieza e higienización en varias demarcaciones, buscando una mayor calidad del servicio.

- Modernización digital: se fortaleció la Oficina Virtual, que permite pagar facturas y reportar averías en línea, como parte del proceso de automatización de los servicios, con el objetivo de mejorar la atención al cliente. 

Retos y desafíos

Debido a su infraestructura envejecida, gran parte  de las redes hidráulicas requieren renovación urgente, así como necesitan de la implementación de fuentes renovables de energía, para mantener el servicio en momentos difíciles, como cortes nacionales de electricidad o ante situaciones meteorológicas complejas.

Pese a los avances, persiste la percepción de inestabilidad en el servicio.

En conclusión, el trabajo de Aguas de La Habana en el 2025 ha estado marcado por la dualidad entre crisis y recuperación.

Mientras miles de clientes sufrieron interrupciones constantes, la empresa avanzó en reparaciones, digitalización y saneamiento, buscando estabilizar un servicio vital para la capital.

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