| La unidad y el apoyo mutuo se erigen como el pilar fundamental para enfrentar cualquier adversidad. Foto: de la autora. |
Por: María Karla Fernández Mustelier
En una muestra más de la fortaleza de nuestro tejido social, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) han convocado a todo el pueblo a una campaña de solidaridad para con los hermanos del oriente del país, afectados por el paso del huracán Melissa.
Como es tradición en la Cuba revolucionaria, la unidad y el apoyo mutuo se erigen como el pilar fundamental para enfrentar cualquier adversidad. El Secretariado Nacional de la organización de masas más grande de la isla ha hecho un llamado a desplegar, una vez más, ese espíritu humanista y solidario que caracteriza a nuestra sociedad.
Aranelis Barbán Rodríguez, secretaria ideológica de los CDR, explicó a la Radio COCO que cada donación, ya sea una prenda, un medicamento o un útil de aseo, trasciende su valor material. En cada gesto, afirmó, se entrega "esperanza, fortaleza y esfuerzo", elementos imprescindibles para la pronta recuperación de las familias. Con profunda sensibilidad, subrayó que cada aporte, por pequeño que parezca, puede significar un nuevo comienzo para quienes han sufrido los embates de la naturaleza.
Paralelamente, y en un acto de profundo amor, se exhorta a todos los donantes voluntarios a acudir a los bancos de sangre para garantizar la atención médica en estos momentos críticos. La convocatoria es clara: en la emergencia, cada gota de sangre cuenta y puede salvar vidas.
Las sedes de los CDR en todos los niveles, desde los municipios hasta la sede nacional en el Vedado capitalino, están listas para recibir las donaciones en cualquier horario, demostrando su capacidad de organización y vocación de servicio.
Con la confianza inquebrantable de que la Revolución no abandona a sus hijos, los CDR se movilizan no solo para la recogida de recursos, sino para trabajar hombro con hombro con el pueblo en la reconstrucción de viviendas, la recuperación de las cosechas y, lo más importante, en el acompañamiento constante a cada familia damnificada. Esta es, sin duda, otra prueba de que en Cuba, ante la desgracia, no hay espacio para el desamparo, solo para la solidaridad y la victoria.
En imágenes, muestra de la recogida de los donativos en las sedes de la organización de masas:
| Foto: de la autora. |
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