
Foto: Periódico Trabajadores.
Por: Tony DÃaz
Concluidas las 5 rondas iniciales, Segura acumula tres victorias y dos tablas para un total de 8 puntos, ocupando la tercera plaza. Rivero, por su parte, marcha invicto con dos triunfos y tres igualdades, sumando 7 unidades que lo ubican en el lugar 12.
El sistema de desempate ha sido poco favorable para el matancero Rivero, pues con la misma cantidad de puntos otro competidor se encuentra en la cuarta posición. Aun asÃ, su desempeño mantiene expectativas positivas para el resto del torneo.
El evento es liderado por el GMI ruso Alexander Shvartsman, quien llegó al certamen surinamés con 9 victorias consecutivas en el reciente Open de Curazao y aquà suma otras 5. Su presencia eleva el nivel competitivo de la lid.
Precisamente, el coloso ruso será el próximo adversario del habanero Segura, presidente de la Federación Cubana de Juego de Damas.
Los especialistas coinciden en que la dama internacional resulta más compleja y estratégica que la dama española, debido al mayor tamaño del tablero (10x10 con 20 piezas por jugador) y a la amplitud de movimientos que poseen las piezas coronadas.
En contraste, la modalidad española (8x8 con 12 piezas) se caracteriza por ser más rápida y dinámica, marcada por las limitaciones en las capturas y desplazamientos.
El sistema de desempate ha sido poco favorable para el matancero Rivero, pues con la misma cantidad de puntos otro competidor se encuentra en la cuarta posición. Aun asÃ, su desempeño mantiene expectativas positivas para el resto del torneo.
El evento es liderado por el GMI ruso Alexander Shvartsman, quien llegó al certamen surinamés con 9 victorias consecutivas en el reciente Open de Curazao y aquà suma otras 5. Su presencia eleva el nivel competitivo de la lid.
Precisamente, el coloso ruso será el próximo adversario del habanero Segura, presidente de la Federación Cubana de Juego de Damas.
Los especialistas coinciden en que la dama internacional resulta más compleja y estratégica que la dama española, debido al mayor tamaño del tablero (10x10 con 20 piezas por jugador) y a la amplitud de movimientos que poseen las piezas coronadas.
En contraste, la modalidad española (8x8 con 12 piezas) se caracteriza por ser más rápida y dinámica, marcada por las limitaciones en las capturas y desplazamientos.
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