Cuando el terror manchó las medallas (+Audio)

Aparecen en la imagen los padres de Nancy Uranga Romazaga, su esposo, futbolista, Antonio García Segura y ella. Se habían casado poco más de ocho meses antes del crimen de Barbados. Foto: Cortesía familiar.

Por: Jorge Ernesto Angulo Leiva

Con solo 22 años, Nancy Uranga Romagoza regresaba rebosante de alegría y confianza hacia el futuro tras los títulos individual y por equipos obtenidos en el florete del IV Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima, con sede en Venezuela, en 1976.

Sin embargo, la mano del odio destrozó sus sueños, junto a los de 23 compañeros de delegación y 72 viajeros en total, cuando abordó una aeronave perteneciente a Cubana de Aviación, que estalló en el aire tras una escala en Barbados, crimen convertido en un símbolo de la razón que asiste a Cuba en la lucha contra el terrorismo.

Llena de dolor, pero consciente de la necesidad de clamar siempre por la justicia, Amelia, una de las hermanas de Nancy, nos cuenta esta conmovedora historia.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente