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| Foto: JIT. |
Por: Tony Díaz
La celebración este domingo primer de junio del Día Internacional de la Infancia en Cuba ha sido una jornada vibrante, llena de alegría y actividades diseñadas para homenajear a los niños. Desde temprano, plazas y parques de todo el país se llenaron de risas y entusiasmo con un gran despliegue de cantos, bailes y juegos que convirtieron la jornada en una verdadera fiesta infantil.El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, resaltó el compromiso del gobierno con la infancia, asegurando que, más allá de las dificultades, el amor y la creatividad son esenciales para el bienestar de los niños. Junto a él, otras figuras del gobierno como Inés María Chapman Waugh, Viceprimera Ministra de la República, el secretario del Partido en La Habana Liván Izquierdo Alonso, y el titular del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), Osvaldo Vento Montiller, destacaron el papel del deporte en el desarrollo integral de los niños cubanos.
Las iniciativas del Inder en esta celebración demostraron su impacto en la infancia, ofreciendo espacios para la actividad física y la recreación. Desde torneos hasta exhibiciones deportivas, el deporte se convirtió en una herramienta de integración y formación. La jornada no solo reafirmó el compromiso gubernamental con la protección y educación infantil, sino que también mostró cómo el deporte fomenta valores de disciplina, solidaridad y trabajo en equipo desde edades tempranas.
Con música, espectáculos y actividades lúdicas, el Día de la Infancia en Cuba se convirtió en una demostración del esfuerzo conjunto del gobierno y la sociedad por garantizar la felicidad y el desarrollo de los más pequeños. Un día que, sin duda, quedará en su recuerdo como una celebración llena de cariño y esperanza.
Las iniciativas del Inder en esta celebración demostraron su impacto en la infancia, ofreciendo espacios para la actividad física y la recreación. Desde torneos hasta exhibiciones deportivas, el deporte se convirtió en una herramienta de integración y formación. La jornada no solo reafirmó el compromiso gubernamental con la protección y educación infantil, sino que también mostró cómo el deporte fomenta valores de disciplina, solidaridad y trabajo en equipo desde edades tempranas.
Con música, espectáculos y actividades lúdicas, el Día de la Infancia en Cuba se convirtió en una demostración del esfuerzo conjunto del gobierno y la sociedad por garantizar la felicidad y el desarrollo de los más pequeños. Un día que, sin duda, quedará en su recuerdo como una celebración llena de cariño y esperanza.
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