Bolero y hermandad: Cuba y México cantan a Armando Manzanero

México y Cuba se encontraron nuevamente a través de la música. Foto: ACN

Por: Lien Martí Rodríguez 

La Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba fue escenario de una tarde inolvidable, donde la música del bolero unió las voces y los corazones de dos grandes naciones: México y Cuba. 

El concierto "Yo sé que volverás", en homenaje al maestro Armando Manzanero, fue una celebración de la pasión y el sentimiento que caracterizan a este género musical.

Las autoridades de ambos países, junto con empresarios, instituciones culturales y artistas, hicieron posible este evento que, según los asistentes, resultó ser una velada mágica.

La función contó con un teatro lleno. Foto: ACN

México y Cuba, con una historia de luchas y esperanzas compartidas, se encontraron nuevamente a través de la música, reforzando los lazos de hermandad que han unido a estas dos culturas por generaciones.

El embajador de México en Cuba, Miguel Díaz Reynoso, destacó la fuerza y el compromiso de ambos países para materializar este sueño, subrayando que Manzanero sigue vivo en cada nota que se interpreta. 

Por su parte, la  presidenta del Instituto Cubano de la Música, Indira Fajardo, resaltó la importancia de este homenaje y la reverencia que ambos países han mostrado por el bolero, un género declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO en 2024.

Sergio Farías fue uno de los más aplaudimos de la noche. Foto: ACN

La función, con un teatro lleno por completo, fue testigo de una celebración que reafirma la importancia de la música como puente entre los pueblos. 

Un agradecimiento especial a todos los artistas que con su talento hicieron de esta noche un evento inolvidable, así como a empresarios, instituciones culturales y trabajadores que pusieron su esfuerzo para que este sueño se hiciera realidad.

Sin duda, "Yo sé que volverás" no solo fue el nombre del concierto, sino también una promesa de que la hermandad entre México y Cuba seguirá resonando a través del bolero.  

Una tarde para recordar, con la certeza de que la música seguirá siendo el lenguaje universal que nos une.

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