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Mausoleo a José Martí en Santiago de Cuba. Foto: Adolfo Álvarez Pérez/Sitio web del periódico Tribuna de La Habana. |
Por: Cáliz Moré Leal
El 17 de junio de 1951 el periodista y combatiente cubano Juan Manuel Márquez le escribió a Guido García Inclán, entonces director de la emisora COCO, una carta abierta donde le dijo: "(…) Sí, hacía falta una tumba digna para José Martí, allá en el cementerio que se desmoronaba de Santa Ifigenia (…), se deterioraba la tumba que guardaba la osamenta sagrada del mejor de los cubanos. Pero ya tiene tumba (…). Y la tiene por ti hermano, y nada más que por tí".
Desde que José Martí cayó en Dos Ríos, el 19 de mayo de 1895, sus restos fueron inhumados y enterrados en varias ocasiones, en total suman cinco las veces que fue sepultado en diversos sitios, hasta descansar en el cementerio Santa Ifigenia, en la ciudad de Santiago de Cuba.
La primera sepultura aconteció el 20 de mayo en la necrópolis de Remanganagua, donde las tropas españolas cavaron una fosa y a las 15:00 (hora local) se produjo el enterramiento.
Mausoleo al Apóstol en Remanganagua. Foto tomada de la red social X. |
Al atardecer del 23 de mayo, aproximadamente a las 17:30 (hora local), después que el cadáver ha permanecido más de 72 horas en contacto directo con la tierra, se procedió a la primera exhumación.
De esta última habla en el siguiente audio Adys M. Cupull Reyes, periodista, investigadora y escritora sobre temas y personalidades históricos:
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