Única en el mundo es la vitralería colonial cubana. Cada pieza resalta como una joya que, al atrapar la luz, nos la devuelve en un surtidor de colores, cual recordatorio de la inigualable calidez del trópico.
Inspirado en esa mágica sensación, el diseñador Geovanny Baró Sánchez creó en 2024 Vitrales –cuyo estreno tuvo lugar recientemente en el Hotel Nacional de Cuba– la más reciente colección de vestuario que podrá disfrutarse este sábado 8, a partir de las 9:00 p.m. en el hotel Sevilla, de la Habana Vieja, dedicada en esta oportunidad al Día Internacional de la Mujer.
Asimismo se prevé mostrar en otros escenarios de la capital hasta su salida para Alemania, como parte de la semana de la moda de Berlín correspondiente a este año.
Baró Sánchez nació en el municipio de San Miguel del Padrón y se autodefine como un cubano arraigado a sus raíces, fiel a esta ciudad que tanto le nutre, por eso jamás falta un pedacito de su tierra en cada trazo e ideas que ha esbozado en las colecciones Arcoíris, Black, Caminos y Sueños, El Fantasma de la ópera, Longina y ahora en Vitrales, todas estrenadas en La Habana y luego en el exterior.
Con respecto a Vitrales destaca que la idea inicial fue hacer algo abarcador de la arquitectura habanera. Sin embargo, un día que caminaba por la parte antigua de la ciudad junto a su amigo, el prestigioso pintor y diseñador de vestuario José Luis González (1950-2024) se detuvo a observar una bellísima pieza que presidía la entrada de una antigua casona.
Fue ese el momento justo para comenzar a dar vida a todas las imágenes que luego atrapó en las 50 piezas que conforman la colección, las cuales nada temen al satín, las lentejuelas, el payet, la purpurina…
Dentro de sus pases incluye uno que rinde tributo a la obra de José Luis, que contó con la valiosísima colaboración de su sobrina Aimé, también diseñadora, de manera particular los vestuarios con prominencia del amarillo, girasoles y otros elementos alegóricos a la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba.
Longina, otra seductora
Puede afirmarse que con Longina –el nombre rinde tributo a la pieza musical homónima del compositor cubano Manuel Corona- quedó marcado un antes y un después en la trayectoria del diseñador, quien junto a sus hermanos Ernesto y Kirenia conforman la marca Baro Sánchez, caracterizada por valores esenciales de amor, respeto y unidad, como es la familia en sí misma.
De acuerdo con el creador, la colección reverencia la música cubana, des-de la década de los años cincuenta del pasado siglo hasta la más contemporánea. Y qué mejor sitio para reeditar una puesta en pasarela que la oriental provincia de Santiago de Cuba, cuna de tradiciones y de grandes del pentagrama musical en la Mayor de Las Antillas como Sindo Garay, Ñico Saquito, Compay Segundo, Miguel Matamoros y tantos otros.
Locaciones habaneras también la han acogido y nuevamente el desfile Longina, tan seductor como la mujer que inspiró a Corona en su canción, formará parte de la presentación que este viernes 7 de marzo tendrá lugar en el Teatro América, a las 5:00 p.m.
Tras agradecer el apoyo de la promotora Luisa María Muñíz, directora de la compañía Polimoda, Geovanny Baró elogió la calidad, el estilo y la técnica que caracteriza a las modelos de nuestro país y cómo imprimen su sello personalísimo a la obra de los diseñadores, cuando defienden las piezas con una profesionalidad a la altura de los cánones más elevados.
Su hermano Ernesto adelantó que ahora se trabaja en una colección que han dado en llamar Forníssima. Será un tributo merecido a la gran vedette cubana Rosa Fornés, quien desde tantas aristas del arte defendió a Cuba y su cubanía.