Por: Redacción Digital
Para demostrar su vitalidad, La Habana, como una de las 15 provincias de Cuba, cuenta con historias, anécdotas, hechos y procesos que no se detienen.
En fecha como esta, pero en diversos años, en la Ciudad Maravilla tuvieron lugar acontecimientos que marcan su devenir y resultan de gran interés para los usuarios que visitan nuestro blog institucional.
Por ejemplo, en 1540, termina la construcción de la primera fortaleza para la defensa de la capital, el Castillo de la Real Fuerza.
Luego, en 1840, nace el abogado y patriota Nicolás DomÃnguez y Cowan, quien ejerció su carrera en México, paÃs en el que conoció a José Julián Martà Pérez, del que se convirtió en un efectivo colaborador en aquella entrañable tierra.
En el curso de la guerra de independencia fungió como agente del Partido Revolucionario Cubano en el paÃs azteca.
Más tarde, en 1852, tiene lugar la secularización de la Universidad de La Habana, lo cual le proporcionó grandes beneficios, pues se crearon nuevas cátedras y comenzaron a impartirse asignaturas como FÃsica, QuÃmica, Historia Natural, Botánica, Literatura, GeografÃa, Historia y Derecho Natural.
Además, posibilitó el cambio de nombre de Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana por el de Real y Literaria Universidad de La Habana, asà como dotó a los estudiantes de un nuevo alojamiento del Convento de San Juan de Letrán para el ex Convento de Santo Domingo.
También, mediante la secularización, los frailes perdieron el privilegio rectoral y quedaron limitados a enseñar teologÃa en los Seminarios de San Carlos y San Basilio, que fueron incorporados a la casa de altos estudios.
De igual forma, en 1853, se estrena Todos locos o ninguno, del maestro José Freixas, que constituye la primera zarzuela de la Isla.
Según un artÃculo publicado en el sitio web Cubadebate, "fue un fracaso. Hubo que sacarla del cartel a la segunda puesta".
En 1865, Martà ingresa a la Escuela de Instrucción Primaria Superior de Varones, cuyo director fue Rafael MarÃa de Mendive.
El primer número de la Revista del Pueblo ve la luz en el propio año y fue dirigida por Ramón Zambrana y Luisa Pérez de Zambrana.
Tuvo una periodicidad quincenal, mientras que su contenido fue variado, pues publicó cuentos, poemas, traducciones, discursos y trabajos sobre religión, bellas artes, ciencia, estética, filosofÃa y botánica.
Entre sus colaboradores figuraron José Fornaris, Enrique Piñeyro, José Socorro de León, Alfredo Torroella, Carlos Navarrete y Romay, Teodoro Guerrero, Julia Pérez y Montes de Oca y MarÃa Santa Cruz.
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Vista antigua del edificio Radio Centro. Foto tomada del sitio web de la Radio Cubana. |
Por otra parte, en 1933, aparece el circuito CMQ, que fue una cadena de radio que llegó a ocupar los primeros lugares en audiencia en las décadas de 1940 y 1950.
Atrajo a los oyentes con una programación que abarcó desde las esferas de la música y la divulgación de noticias hasta el dramatizado. En sus inicios transmitió solo para la provincia, extendiéndose posteriormente a todo el paÃs.
Al convertirse en una cadena nacional, ocupó el segundo lugar en emisoras con audiencia, pero a comienzos de la década de 1950, con la transmisión de la novela El derecho de nacer, de Félix B. Caignet, desplazó a RHC Cadena Azul.
Estuvo ubicada en la calle Monte, esquina al Paseo del Prado, hasta su traslado para el antiguo edificio Centro.
De acuerdo con un trabajo publicado por la Radio Cubana, fue el primer inmueble de la ciudad con aire acondicionado centralizado y es sede desde su fundación, en 1965, del actual Instituto de Información y Comunicación Social de Cuba (IICS) y el popular cine que nació como Warner, pronto tomó el nombre del edificio: cine Radio Centro, y desde 1968 para homenajear la Guerra de los Diez Años en su centenario, cine Yara.
Hay que mencionar, asimismo, que en 1982, en vÃspera del aniversario del ataque al otrora Palacio Presidencial y al asalto a la emisora Radio Reloj, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz crea el Contingente del Destacamento de Ciencias Médicas Carlos Juan Finlay.
Su nombre hace honor a la figura y a la gloria del eminente sabio cubano descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla.
En el acto, efectuado en el teatro Karl Marx, el lÃder de la Revolución exhortó a los nuevos miembros a convertirse en cadetes de la Medicina, por el rigor en la formación cientÃfica y profesional y por los valores en que se debÃan formar. En un momento de su discurso señaló:
"(...) Es muy grande la responsabilidad que tiene un maestro y un profesor; pero es, sin duda, muy grande la responsabilidad que tiene un trabajador de la Salud y la responsabilidad que tiene un médico. Porque es que el médico tiene que ver con la vida humana, la salud humana; sobre el médico cae la inmensa, la infinita responsabilidad de cuidar la vida de los seres humanos: de un niño, de un anciano, de un joven, de un adulto, de una mujer, de un hombre, que se pone en sus manos para aliviar un dolor, para aliviar una enfermedad o para preservar la vida.
"(...) Es difÃcil concebir una responsabilidad, mayor que la del trabajador de la Salud y la del Médico (...)".
Fuentes consultadas: Enciclopedia EcuRed, Portal del Ciudadano de La Habana y sitios web de la Agencia Cubana de Noticias, Cubaperiodistas y de la Biblioteca Nacional de Cuba José MartÃ
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