Más información para la población, reto para la nueva Ley de Comunicación Social

 

Capturas de pantalla al perfil en Facebook de Rafael Laguna Morales, Delegado del Consejo Popular Acosta, en el municipio Diez de Octubre 

Por: Lenay Barceló

Perfeccionar y aprovechar las potencialidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación es uno de los objetivos de la aplicación de la Ley de Comunicación Social recientemente implementada en Cuba.

De acuerdo con Nelson Ricardo Sierra, uno de los logros que ya se han alcanzado es la implementación de un sistema de comunicación más inclusivo, transparente y participativo con el fin de garantizar el derecho a la información que tiene y merece la población cubana.

En los últimos meses son varios los ejemplos positivos que en este sentido se visualizan a diario, tal es el caso de los sistemas de actualización y divulgación de la Unión Eléctrica y sus unidades desplegadas en cada provincia y municipio, que bien han sabido explotar plataformas de redes sociales como Whatsapp, Telegram y Facebook fundamentalmente, donde continuamente notifican de las afectaciones en el servicio.

Otro tanto sucede con el sistema educativo, pues desde el ministerio se impulsan plataformas para la disposición de textos para el apoyo del proceso docente educativo, además de que la plataforma Whatsapp es básica para la comunicación entre padres, alumnos y maestros, en todos los niveles de enseñanza.

Así son varios los ejemplos que se pueden enumerar, pero aún existen vacíos informacionales en áreas vitales como: el comercio interior o la gestión de los gobiernos locales, ambos puntos críticos para la población. Qué decir de la gestión de los planteamientos de la población, a pesar de que están creados los mecanismos para recoger quejas y denuncias de la ciudadanía, el sistema de respuesta a estas quejas es deficiente y ello afecta sobremanera la credibilidad de nuestras instituciones, el partido y el gobierno; sin lugar a dudas ello pasa por la falta de información.

No se debe ser absoluto, hay ejemplos positivos en este sentido en algunas comunidades donde es fluida la comunicación entre delegados y vecinos por redes sociales, como sucede en el Consejo Popular Acosta, en Diez de Octubre, con el joven Rafael Laguna, delegado y responsable de representar al pueblo de esa comunidad. Este mantiene activos los canales de Facebook y Whatsapp con detalles octubrinos de las ferias agropecuarias, la venta de medicamentos, la distribución de alimentos de la canasta básica, entre otros asuntos de interés colectivo que divulga a diario a su población.

Sobre la base de este ejemplo salta a la vista que uno de los retos de la gestión de gobierno hoy día, es lograr que bajo el amparo de la nueva ley de comunicación social, ejemplos como el de Rafael se generalicen en La Habana y el resto del país, el pueblo lo necesita y merece.

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