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| Es imprescindible que todos tomemos conciencia de la importancia del resguardo en la vÃa. Foto tomada del sitio web de Radio Rebelde. |
Por: Liliam López Cruz
Cada año se pierden millones de vidas como consecuencia de los accidentes de tránsito. La seguridad vial, más allá del estado de las carreteras, la acción de los agentes y las normas de circulación, es ante todo una actitud individual de quienes transitan por la vÃa pública, ya sea a pie o en medios de transporte estatal y privados.
No prestar la debida atención al control del vehÃculo, no respetar el derecho de vÃa, violar los lÃmites de velocidad, los desperfectos técnicos y la conducción bajo los efectos del alcohol, figuran entre los elementos que influyen en la ocurrencia de los accidentes.
Estas conductas inadecuadas hoy cobran más vidas que el tabaco, la diabetes o el cáncer, lo cual constituye un problema de salud, ya que ocasionan pérdidas económicas considerables para las personas, sus familias, y, en el peor de los casos, mueren o quedan discapacitadas por las lesiones.
Socializar la actuación de la Escuela de Educación Vial y Conducción de La Habana (TRAMOS), clubes de ciclismo y conductores de bicitaxis en centros educativos, parques y espacios públicos de la capital, son escenarios reflexivos para promover buenas prácticas de seguridad vial, que sigue siendo un problema apremiante por solucionar, que pone en riesgo la vida de peatones y otros actores vulnerables a la vÃa pública, a pesar de los esfuerzos del Gobierno y la Comisión Nacional de Seguridad Vial de Cuba por fomentar acciones y medidas que mejoren la seguridad de las autopistas, los vehÃculos y los usuarios.
Es imprescindible que todos tomemos conciencia de la importancia del resguardo en la vÃa. Cada vida perdida en esos contextos es una tragedia en la mayorÃa de los casos evitable. Trabajando juntos para promover conductas responsables en nuestras avenidas fortalece la educación vial y garantiza la aplicación efectiva de las normas de tránsito.
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