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Por: Liliam López Cruz
Cada año, el 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, destacando los riesgos para la salud asociados con el consumo del cigarrillo y abogando por políticas eficaces para que reduzcan su consumo.
Sin embargo, esta fecha cuenta en lo fundamental, en la toma de conciencia por los consumidores de los daños perjudiciales que supone para su vida y tengan la valentía de vivir sin fumar.
El tabaquismo es una enfermedad que se produce principalmente por la adicción a la nicotina, incrementa el riesgo de cáncer de pulmón de 5 a 10 veces, con mayor riesgo entre los fumadores empedernidos.
El fumar también está vinculado con el cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cérvix, riñón y vejiga así como con las leucemias mieloides agudas.
Al inhalar el humo, la nicotina causa una sensación placentera y distrae al consumidor de sensaciones desagradables, de preocupaciones, de estrés. Esto hace que el usuario de tabaco quiera consumir más por lo que la nicotina actúa en la química del cerebro y el sistema nervioso central, afectando el estado de ánimo del fumador tanto en situaciones de irritabilidad como en las de ocio.
Dejarlo, no es algo fácil de lograr, pero tenga en cuenta que eliminar su consumo, puede ayudarle a vivir más tiempo. Su riesgo de padecer cáncer disminuye cada año que transcurre sin fumar. Es posible que tenga efectos a corto plazo, como subir de peso, enojo y ansiedad, sin embargo, no decaiga en su determinación de parar.
No sea prisionero del cigarro, mortal para su salud. A usted, fumador, al menos hoy 31 de Mayo, viva este día libre de humo.
AMC