Por: Leydis Luisa Mitjans
Lester Lez es un “Pasajero” de esta vida, como el resto. La diferencia -quizás- es que él lo tiene mucho más claro que los demás, sobre todo, porque lo entendió demasiado temprano, cuando su condición de salud amenazaba, no ya con “robarle” la niñez y la inocencia, sino también la vida. Entre las cuatro paredes de un hospital entendió que -de cierta forma- todos somos aves de paso y que lo realmente importante es lo que hacemos con el tiempo que tenemos.
Por eso abrazó la música como lenguaje. Esa música que, junto a la fuerza de su madre y de su familia, y la perseverancia de los médicos, fue escape a los meses de ingreso, es hoy, su herramienta para compartir alegrías, esperanzas, para conectar con él mismo y con los otros.
Junto a su grupo, Pasajero -no podía ser de otra manera- Lester se estrena en el Museo Nacional de Bellas Artes este sábado, 6 de abril, en un concierto que dedica a la prensa cubana, “que tanto ha apoyado mi carrera”. “Yo me siento en deuda con los medios, sobre todo con las emisoras de radio capitalinas que no dejaban de radiar mis canciones, a solicitud de un público especial que sigue mi carrera desde el inicio”.
Desde 2017 Lester Lez forma parte del catálogo de la habanera Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos Ignacio Piñeiro. El camino hasta allí podría definirse con dos palabras: esfuerzo y talento. Tal vez, también, un poco de suerte. No obstante, él no cree tanto en la fortuna como en la fuerza del empeño.
“Di mis primeros pasos en el concurso para aficionados de La Lisa, Sindo Garay. Y, de cierta forma, ahí descubrí que quería hacer de la música un estilo de vida, y que si me preparaba más podría lograrlo”, dice en entrevista exclusiva para la emisora COCO.
Dicen que cuando se trabaja por un sueño, donde acaba la motivación, queda la disciplina. Lester tuvo las dos, de sobra. Continuó sus estudios, transitó por el curso de verano de la Academia Nacional de Canto Mariana de Gonitch y obtuvo el Gran Premio en el Concurso Nacional “La Nueva Voz”, celebrado en el teatro América. Otro gran impulso en un camino que parece “rápido y fácil”, pero que resulta empinado e inhóspito en ocasiones.
La industria de la música y el espectáculo es compleja. Pero Lester -que sabe desde niño el valor del tiempo- no piensa demasiado en ello ¿Para qué? “Como todas las personas, tengo momentos en los que me agoto, pero luego respiro y sigo adelante. Es mi manera de ser y así, superando barreras, es que he logrado las cosas que me he propuesto”.
Sin embargo, lo sabe Lester, hay muchas manos que sostienen sus logros, aunque sea suya la voz que los acompaña. Junto a las referencias a su madre, el nombre que más se escucha en una conversación con Lester es el de Yanela Sarmiento Sablón, su esposa, representante, amiga. Junto a ella, su hija Lía, a quien él siente como suya, conforman una familia que es su principal motor.
Para ellos, como para todos en el mundo, la pandemia fue un momento de tránsito difícil, sobre todo ante la incertidumbre del futuro. Sin embargo, artistas al fin, lograron -como tantas veces- que la música fuera el exorcismo a los demonios del miedo.
“Vuela” es la canción homónima que Yanela Sarmientos escribió en ese periodo y Lester lo explica así: “La letra va de alejarnos de aquello que nos lastima, de volar -metafóricamente hablando- en ese momento de encierro”. De ahí el nombre de su disco que, si bien pudiera enmarcarse en la categoría pop, tiene mucho más. “Es, de cierta manera, una vitrina del tipo de música que he hecho hasta ahora, y que incluye balada, algo de rumba folclórica y timba, el jazz, los ritmos caribeños y la canción”.
“No me reclames” y “Una hija de Yemayá”, de la autoría de José Antonio Campo Figueroa; “Con esos ojos”, de Pedro Santiago Martínez; “Perdona”, “Cerril” y “Conocerte”, de Juan Manuel Fernández; “Sobreviviré”, de Sandra Liudmila Núñez Olivares y “Ganando o perdiendo”, también de Pedro Santiago Martínez y José Emilio Artiles, completan, junto a “Vuela” y “Pasajero”, la lista de canciones del disco.
Para quienes no lo conocen, el concierto en Bellas Artes será una oportunidad de descubrir una voz muy peculiar y una fuerza de la naturaleza en el escenario. Para quienes ya siguen su trayectoria, será la oportunidad de vivir un momento que el artista ha soñado desde hace mucho tiempo.
Aunque este es su primer concierto en un escenario emblemático como el Museo Nacional de Bellas Artes, parte del mundo ya admira el trabajo de Lester Lez. Con segundo premio en el Festival Internacional de la Canción Paso da Régua de Portugal, obtuvo lo que representó su primer galardón fuera de Cuba. Precisamente con ese aval y con la gran repercusión de sus canciones, el equipo de los Premios Miami Latino Magazine Award lo nominó Artista Revelación Musical.
Orgulloso, pero consciente de sus aspiraciones, Lester tiene claro sus objetivos en la vida. “Miro al futuro, pero vivo el presente, intentando ser la mejor versión de mí para mi familia, para mis amigos, para mi público, y para la realidad que me rodea. Yo soy un pasajero, y quiero que mi estancia sea útil”.