Mientras nos preguntemos cual es el color de nuestra piel, estamos perdiendo tiempo en crear concepciones racistas |
Por: Leonel José Pérez Peña
El Color Cubano es un programa que desarrolla el Ministerio de Cultura. Surge luego de identificarse manifestaciones de racismo en las relaciones sociales e institucionales de Cuba. Algo contrario a lo que estipula la Constitución de la República, donde están consagrados todos los derechos para todas las personas.
Este programa toma su nombre a partir de una expresión del Poeta Nacional, Nicolás Guillén, referente al mestizaje genético y cultural que determina la Cubanía, ampliamente definida en la obra cumbre del sabio Don Fernando Ortiz, Factores humanos de la cubanidad.
¿Cuál es el color cubano? ¿Cómo determinarlo en medio del mestizaje cultural de la isla? ¿Acaso el color puede definir la identidad de un individuo? Estas fueron algunas de las preguntas que marcaron una época de mi vida, y a las que más tarde respondí de la manera más práctica posible.
Mis bisabuelos maternos vinieron de Andalucía, provincia Autónoma del Reino de España, en la primera mitad del siglo XIX. Más o menos en la misma fecha, arribaron a Cuba los Indios Yucatecos, entre los que llegaron mis bisabuelos paternos.
Ellos, junto a los chinos de Manila, que por esa misma época entraron al país, fueron engañados por los contrabandistas, quienes les prometieron convertirlos en colonos cañeros, y resultaron ser una nueva promoción de esclavos en el país.
De manera que soy resultado de una mezcla genética y cultural, en la que el color no define nada. Mi carnet de identidad dice que soy de piel blanca. Pero, cuando mis bisabuelos andaluces llegaron, ya traían el mestizaje aportado por los árabes que dominaron esa geografía por más de 400 años.
Por tanto no me considero blanco, ni negro, ni jaba‘o. Eso sí, soy esencialmente cubano. Lo que importa no es el color de la piel, sino la honradez, la cortesía, la laboriosidad, la sinceridad… en fin, los valores humanos. En palabras de José Martí: Dígase hombre y ya se dicen todos los derechos.
Yo me paseo por las calles de La Habana, orgulloso de ser cubano, y la cubanía expresa mis derechos, y en ellos están, todos los colores de la vida.