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| Foto: Minrex. |
Estuvieron presentes junto al mandatario los miembros del Buró Político del PCC Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización.
Acudieron también al pie de la Escalinata Universitaria los comandantes de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías, el comandante del Ejército Rebelde Ramón Machado Ventura y otros dirigentes del PCC, el Gobierno, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
Con motivo de la ocasión, Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, hizo entrega de las credenciales de Delegados de Honor al XII Congreso de la organización, a celebrarse en abril próximo, a Raúl, Ramiro, Guillermo García y Machado Ventura, a su decir cuatro jóvenes eternamente rebeldes y fuentes de inspiración para todos los tiempos.
La dirigente juvenil destacó que sus figuras resumen el legado de una generación histórica que no dejó morir al Apóstol en el año de su centenario y apartó para siempre la palabra rendición del largo y complejo camino de la Revolución.
Ricardo Rodríguez González, presidente nacional de la FEU, destacó el valor crucial de la unidad como arma estratégica de lucha, a la cual llamó a proteger a cualquier costo.
De esta manera, aprovechó el espacio como tribuna para la firme denuncia al crimen perpetrado contra el pueblo palestino, que es, sin duda, una causa martiana, a la vez que deseó que llegue la luz del Apóstol con la fe redentora de devolverle las esperanzas a los que sufren.
Destacó que volver a Martí resultará siempre una condición imprescindible para quienes defienden sus ideas medulares para el futuro de la nación y la Patria, tal como hizo la Generación del Centenario.
Somos una generación joven, que empeña sus esfuerzos en la creación consciente y consecuente de su felicidad desde y por Cuba, con la voluntad mayor de hacer desde cada trinchera realidad los sueños de justicia y dignidad enarbolados por el proceso revolucionario al cual no le fallaremos, agregó.
Al igual que aquella primera noche del 27 de enero de 1953, miles de jóvenes mantienen viva una tradición que renueva la luz vital de un país.
Tomado de la Agencia Cubana de Noticias
Acudieron también al pie de la Escalinata Universitaria los comandantes de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías, el comandante del Ejército Rebelde Ramón Machado Ventura y otros dirigentes del PCC, el Gobierno, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
Con motivo de la ocasión, Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, hizo entrega de las credenciales de Delegados de Honor al XII Congreso de la organización, a celebrarse en abril próximo, a Raúl, Ramiro, Guillermo García y Machado Ventura, a su decir cuatro jóvenes eternamente rebeldes y fuentes de inspiración para todos los tiempos.
La dirigente juvenil destacó que sus figuras resumen el legado de una generación histórica que no dejó morir al Apóstol en el año de su centenario y apartó para siempre la palabra rendición del largo y complejo camino de la Revolución.
Ricardo Rodríguez González, presidente nacional de la FEU, destacó el valor crucial de la unidad como arma estratégica de lucha, a la cual llamó a proteger a cualquier costo.
De esta manera, aprovechó el espacio como tribuna para la firme denuncia al crimen perpetrado contra el pueblo palestino, que es, sin duda, una causa martiana, a la vez que deseó que llegue la luz del Apóstol con la fe redentora de devolverle las esperanzas a los que sufren.
Destacó que volver a Martí resultará siempre una condición imprescindible para quienes defienden sus ideas medulares para el futuro de la nación y la Patria, tal como hizo la Generación del Centenario.
Somos una generación joven, que empeña sus esfuerzos en la creación consciente y consecuente de su felicidad desde y por Cuba, con la voluntad mayor de hacer desde cada trinchera realidad los sueños de justicia y dignidad enarbolados por el proceso revolucionario al cual no le fallaremos, agregó.
Al igual que aquella primera noche del 27 de enero de 1953, miles de jóvenes mantienen viva una tradición que renueva la luz vital de un país.
Tomado de la Agencia Cubana de Noticias
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