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| Foto: Abel Padrón Padilla/Sitio web Cubadebate. |
Por: Abel Rosales Ginarte
Se hizo realiadidad el sueño del año nuevo. Llegó 2024 con sus virtudes anunciadas y sus dificultades también. El abrazo familiar reconforta y las metas individuales, vengan de donde vengan, extienden lazos de esperanza.
La Habana nos observa, nos exige sin miedo al provenir, nos invita a entenderla mejor desde sus raÃces más auténticas. En los tiempos más duros hace falta vestirse de fe, la buena conocida, la que mueve montañas.
Durante la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, Parlamento), se anunciaron medidas para realizar pagos adicionales a los trabajadores de los sectores de la Salud y Educación.
En el caso de la Salud, se establecerá el pago por guardias nocturnas, remuneración adicional por exposición y complejidad, por años de servicio y por el máximo esfuerzo. Los de Educación recibirán pagos adicionales por antigüedad y sobrecarga docente.
Valiosas informaciones sobre la implementación del Código de las Familias y de la Ley Número 113 Del Proceso Penal fueron expuestas. La celebración de mil 333 matrimonios entre personas del mismo género, asà como 85 uniones de hecho afectivas son avances enormes a los que se unen 31 casos de recién nacidos a los que se les colocó el primer apellido de la madre.
Ampliamente debatida por los diputados la información de la implementación del Código de las Familias. #PoderPopular #CubaLegisla pic.twitter.com/HKCaPPKwVR
— Asamblea Nacional Cuba (@AsambleaCuba) December 21, 2023
Sin duda, lo más llamativo fueron los asuntos económicos y las nuevas medidas que se implementarán paulatinamente durante 2024. La repercusión en nuestras vidas ha despertado encarnizados debates en redes sociales, centros de trabajo y vecindarios. ¿Serán suficientes? ¿Resolverán todos nuestros problemas?
Coincido con muchos colegas en que debemos estar al tanto de los medios de comunicación para conocer las explicaciones pertinentes en cada momento. No son tiempos para conclusiones aceleradas ni para creer en todas las historias que aparecen en las redes sociales.
Como dije al principio, en los tiempos más duros hace falta vestirse de fe, la buena conocida, la que mueve montañas.
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