Fulgencia, no te podemos olvidar

Foto: Jit.

Por: Víctor Joaquín Ortega

¿Pensaste que iba a pasar por alto tu cumpleaños, Fulgencia Romay? Muchacha, fíjate que te sigo llamando muchacha porque así te siento. Si naciste en La Habana el 16 de enero de 1944, te vi nacer otra vez y muy alto al subir al escalón de plata del podio de Ciudad de México 1968, en la prueba del relevo corto.

Tenías 24 primaveras. En el clásico a continuación, Múnich 1972, bronce en la misma especialidad. Seguiste primaveral.

En la capital de la tierra de los aztecas tomaste el batón de la iniciadora: Marlene Elejalde. Fuiste un ciclón hacia Violeta Quesada Ya lo tiene Miguelina Cobián… ¡Entra! Solo las cuatro estadunidenses fueron superiores: 42.88 por 43.36 segundos. Y la Unión Soviética tuvo que conformarse con el tercer puesto: 43.41.

Lo he expresado antes: los galardones brillan de acuerdo a quienes superamos o a quienes nos ganan. Por eso hay medallas de plata y bronce doradas y otras de oro que son “de chocolate”. Refulgen las de ustedes: tuvieron que batirse con Bárbara Ferrell, Margaret Bailes, Mildrette Netter y Wyoma Tyus.

En lo individual, la Tyus venció en los cien lisos con 11.4 segundos y repitió en la misma prueba cuatro años después con 11.08. Bárbara en la gran cita de la ciudad alemana obtuvo el subtítulo con 11.16.

Vamos al relevo de 1972. Cuba tercera: Marlene, Carmen Laura Valdés, tú y Silvia Chivás (43.36). La República Federal Alemana consiguió el triunfo, ancló segunda la Alemania Democrática: 42.81 y 42.95, respectivamente.

Por las plateadas cerró la gran Renate Stecher, as de los 100 y 200 planos con 11.07 y 22.40. Montreal1976, segunda en los 100 (11.13), tercera en 200 (22.47) y oro en la lid del cambio del testigo (42.56). Mientras Annegret Ritcher, de Alemania Federal, oro en el relevo en 1972 y plata en 1a ciudad canadiense, donde resultó la estrella de la distancia más corta con11.08, plata con 22.39 en la media vuelta al óvalo y tercera con el colectivo de relevo (42.59).

Ahora me dirijo a mis compatriotas, ante todo al territorio de trabajadores, tan obrero de Luyanó donde reside mi amada deportista: admírenla, déjenle entrar en su alma, sientan sano orgullo por ella: no es únicamente talento atlético.

Su Fulgencia Romay posee dos medallas olímpicas, una de plata y otra de bronce. Hay más: un premio plateado en los 200 de los Juegos Panamericanos de Cali 1971, segundos puestos en el relevo de las fiestas del continente en 1963, 1971 y 1975. Bronce en el relevo corto de la Universiada de Porto Alegre, Brasil.

En los Centrocaribes, campeona en el relevo de 1970, vicetitular en los 100 y tercer peldaño en los 200. Segundo puesto en el relevo de1962 y 1966. Esta conquista recuerda que formó parte de la Delegación de la Dignidad, que echó por tierra todos los obstáculos puestos por los yanquis para impedir la presencia de la delegación cubana en la justa de San Juan, Puerto Rico.

Ferocidades en su aniversario para quien nos hizo feliz con su quehacer en las pistas y la vida.

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