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| Foto tomada del sitio web Cubadebate. |
Por: Leydis Luisa Mitjans
Desde las 8:00 p.m. de este viernes, con la proyección de la cinta Los Colonos, en el Cine Chaplin, quedará oficialmente inaugurado el 44 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana (FINCL), que se extenderá hasta el 17 de diciembre. No obstante, ya desde las 10:00 a.m. habrá proyecciones en el resto de las salas que integran el Circuito de 23 (La Rampa, Yara, 23 y 12 y Acapulco) y que acogerán todas las propuestas de este año, de conjunto con la sala Glauber Rocha, de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y la de la Universidad de las Artes.
El evento más importante del cine en Cuba es siempre polémico, ya sea por las exclusiones, por los premios o por el contexto en que se desarrolle. Aun así, es, también, un acontecimiento esperado, deseado y celebrado por muchas personas que, en varias ocasiones, realizan largas filas para acceder a una sala, sobre todo cuando se proyecta algún material con etiqueta "Made in Cuba".
De hecho, con 39 materiales, que incluyen 12 coproducciones, la Isla cuenta con obras en las ocho categorías de concurso, entre las que sobresalen el documental Landrián, de Ernesto Daranas, y La mujer salvaje, de Alan González. Ambas propuestas ya fueron exhibidas este año en otros prestigiosos certámenes internacionales.
De acuerdo con la directora del festival, Tania Delgado Fernández, “los temas más recurrentes de los filmes son las relaciones familiares, las infancias, adolescencias y juventudes, la perspectiva de género, la diversidad, la violencia, el medio ambiente y el abordaje de hechos históricos”. Algo que no sorprende, atendiendo el escenario sociopolítico de la región y a esa suerte de vocación descolonizadora que ha intentado mantener el FINCL desde su fundación, el 3 de diciembre de 1979.
Desde las experiencias de años anteriores y dada la situación actual del transporte público, la Comisión Provincial de Seguridad Vial de La Habana informó sobre medidas para garantizar una movilidad segura en el municipio Plaza de la Revolución, hasta el día de la clausura de un espacio único.
Desde hoy, la llamada "fiesta del cine en La Habana" no queda solo al interior de las salas capitalinas. Mediante el uso de las pantallas públicas de la ciudad y con la realización de actividades en otras provincias como Holguín, Villa Clara y Cienfuegos, el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano busca sobrevivir a las tempestades con la convicción, quizás, de que, al menos desde el séptimo arte, la vida no es más que silvar.
En video, spot promocional del 44 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano: