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| La Feria Internacional de La Habana es un
balón de oxígeno anual. Foto tomada del sitio web Cubadebate. |
Por: Redacción Digital
En las circunstancias actuales de la golpeada economía nacional, la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2023) adquiere una relevancia adicional. Por supuesto, que la más importante bolsa comercial del Caribe siempre ha sido un momento importante, pero ahora es doblemente notable por las estrecheces que pasamos.
La presencia de empresas de 60 países abre una posibilidad de fortalecimiento en las relaciones comerciales con naciones que pueden apreciar las potencialidades económicas del país, necesitado de reanimar sus capacidades industriales.
En mayor o menor medida, los negocios que siempre salen de Expocuba son un aliciente económico, porque generan la necesaria liquidez, ayudan a abastecer el mercado nacional, permiten sustituir importaciones, impulsan las exportaciones y proveen modernas tecnologías.
Reto al bloqueo
Poco se habla del aspecto político que entraña la presencia extranjera en la Feria Internacional de La Habana.
Casi siempre, esa bolsa comercial se realiza en fecha muy cercana a la discusión en Naciones Unidas de la resolución cubana contra el bloqueo. Y la permanente participación foránea es una confirmación práctica del unánime rechazo mundial a la política hostil de Estados Unidos.
A pesar de las presiones y de las trabas impuestas al comercio con Cuba, cada año se acercan a Expocuba decenas de empresarios que ofrecen o buscan oportunidades de contratos.
Por eso, para el país, la Feria Internacional de La Habana es un balón de oxígeno anual que ayuda a reanimar la economía con nuevos negocios y al mismo tiempo ratifica el aislamiento político de Washington en relación con la política hacia Cuba
Tomado de: Sitio web Radio Reloj
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