Foto: Periódico Trabajadores. |
Por Víctor Joaquín Ortega
Kid Chocolate siempre ponderó el coraje, la agresividad de Douglas Rodríguez y la técnica de Rolando Garbey y Enrique Regüeiferos. Cada uno en su estilo, eran los boxeadores cubanos de la etapa revolucionaria que más lo habían impresionado.
Ver pelear a Garbey lo entusiasmaba y le recordaba los buenos tiempos vividos entre las cuerdas. El atleta no lo había capturado por las muchas victorias. “Es que sabe pelear. Une a la valentía y la decisión, su técnica, su estilo. No es solo ganar: importa la forma en que se gana, la elegancia…”. Y por ahí seguía.
El “Chócolo” no exageró. Hoy entrenador destacado, el santiaguero Garbey, integrante de una familia llena de deportistas de alta calidad, es uno de nuestros grandes atletas. Lo terminaron de forjar en nuestra escuela pugilística. Ahora forma y sabe esculpir desde su ejemplo, su hoja de servicios, sus saberes.
No le tocó una etapa como la de ahora, en general más fea, sobre todo en lo espiritual, pero con mejores condiciones de atención material para los que ascienden al cuadrilátero. Se abrió paso en lo nacional y en el encerado foráneo en los 71 kilos
Debido a la atmósfera aún existente relacionada con los recién celebrados Juegos Centrocaribes de San Salvador y la cercanía de Los Panamericanos de Chile y la magna cita de París 2024, haré énfasis en lo realizado por Rolando en los certámenes regionales y en la Olimpiada.
Centrocaribes: Ciudad de Panamá 1970, su primera corona: repite la alegría dorada en Santo Domingo 1974. En las fiestas continentales baila muy bien: tres medallas de oro. Venció en la final de Winnipeg 1967 al argentino Víctor Galíndez, cuatro años después en Cali dejó en el segundo escalón al mexicano Emeterio Villanueva y en Ciudad de México 1975 superó al canadiense Michael Prevost en el combate decisivo. Muchos de sus contrincantes consiguieron una carrera de peso.
Juegos Olímpicos: en la capital de los aztecas conquista el subtítulo después de salir por la puerta ancha frente a irlandés Eamon Mcusker por referí detiene el combate (Rsc) en el asalto inicial. En octavos de final derrota por decisión 3-2 a alemán Detlef Dahn, en cuartos noquea técnicamente en el primer round al británico Eric Blake, elimina en la semifinal al estadounidense John Baldwin 4-1, pero no sobrepasa el escollo final, al perder por decisión unánime con el soviético Boris Lagutin, quien campeona así por segunda ocasión en el clásico.
Münich1972: es eliminado en cuartos de final por el polaco Wieslad Rudkowski por 4-1. En Montreal 1976 logra el galardón de bronce, pues no llega a la batalla por el premio máximo después de una buena labor, (propinó dos nocauts y un Rsc) al ser vencido por el voto de los jueces (4-1) en la semifinal frente al yugoslavo Tadija Kacar.
Sí, Rolando Garbey escribió entre las cuerdas una linda historia en los 71 kilos. No la debemos olvidar.
El “Chócolo” no exageró. Hoy entrenador destacado, el santiaguero Garbey, integrante de una familia llena de deportistas de alta calidad, es uno de nuestros grandes atletas. Lo terminaron de forjar en nuestra escuela pugilística. Ahora forma y sabe esculpir desde su ejemplo, su hoja de servicios, sus saberes.
No le tocó una etapa como la de ahora, en general más fea, sobre todo en lo espiritual, pero con mejores condiciones de atención material para los que ascienden al cuadrilátero. Se abrió paso en lo nacional y en el encerado foráneo en los 71 kilos
Debido a la atmósfera aún existente relacionada con los recién celebrados Juegos Centrocaribes de San Salvador y la cercanía de Los Panamericanos de Chile y la magna cita de París 2024, haré énfasis en lo realizado por Rolando en los certámenes regionales y en la Olimpiada.
Centrocaribes: Ciudad de Panamá 1970, su primera corona: repite la alegría dorada en Santo Domingo 1974. En las fiestas continentales baila muy bien: tres medallas de oro. Venció en la final de Winnipeg 1967 al argentino Víctor Galíndez, cuatro años después en Cali dejó en el segundo escalón al mexicano Emeterio Villanueva y en Ciudad de México 1975 superó al canadiense Michael Prevost en el combate decisivo. Muchos de sus contrincantes consiguieron una carrera de peso.
Juegos Olímpicos: en la capital de los aztecas conquista el subtítulo después de salir por la puerta ancha frente a irlandés Eamon Mcusker por referí detiene el combate (Rsc) en el asalto inicial. En octavos de final derrota por decisión 3-2 a alemán Detlef Dahn, en cuartos noquea técnicamente en el primer round al británico Eric Blake, elimina en la semifinal al estadounidense John Baldwin 4-1, pero no sobrepasa el escollo final, al perder por decisión unánime con el soviético Boris Lagutin, quien campeona así por segunda ocasión en el clásico.
Münich1972: es eliminado en cuartos de final por el polaco Wieslad Rudkowski por 4-1. En Montreal 1976 logra el galardón de bronce, pues no llega a la batalla por el premio máximo después de una buena labor, (propinó dos nocauts y un Rsc) al ser vencido por el voto de los jueces (4-1) en la semifinal frente al yugoslavo Tadija Kacar.
Sí, Rolando Garbey escribió entre las cuerdas una linda historia en los 71 kilos. No la debemos olvidar.
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