Foto: Cubasí.
Por: Rodolfo Durán Almeida
Cuba no ganaba un evento internacional desde 2015, cuando los Vegueros de Pinar del Río vencieron en la Serie del Caribe, celebrada también en territorio boricua. Un año antes triunfaron en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz, México.
Otro cuadrangular con uno en circulación, esta vez del torpedero Erisbel Arruebarrena, definió a favor de Cuba, (3x1) frente al seleccionado de Curazao, para romper una sequía de títulos para el deporte nacional, entre los mayores.
El exGrandes Ligas Arruebarrena, ubicado como cuarto bate para el partido por la medalla de oro, desapareció la pelota en el final del sexto inning para romper un abrazo a una carrera, en el estadio del municipio de Fajardo.
El cienfueguero encontró en circulación al antesalista Roberto Baldoquín, debutante con el equipo nacional de mayores. El tunero, campeón en la Serie 62, fue uno de los mejores bateadores en el torneo al conectar hits en los cuatro desafíos celebrados.
El versátil jugador (11-6) bateó de 2-1 en el partido inaugural ante las Islas Vírgenes de Estados Unidos, de 3-2 en los dos choques ante Curazao, y de 3-1 ante el pitcheo de los anfitriones.
Los antillanos, contenidos durante los primeros cuatro capítulos por el zurdo de Curazao, Arlinson Rodríguez, negociaron la igualada en el cierre del quinto cuando ligaron boleto al máscara Andrys Pérez y sencillos de Yadil Mujica y Roel Santos, este último para remolcar el empate.
Por su parte, el pitcheo cubano con la dupla matancera del zurdo Yoenis Yera —durante seis entradas— y el cerrador derecho Renner Rivero, solo aceptaron una solitaria carrera de los caribeños, conseguida en el episodio de apertura cuando pegaron par de hits al zurdo yumurino.
La tropa dirigida por Armando Jonhson gana de manera invicta el certamen caribeño (4-0) surgido en 2018 y que tuvo como anteriores monarcas a la Republica Dominicana (2018 y 2019), Curazao (2021) y Puerto Rico en la cita precedente.
Otro cuadrangular con uno en circulación, esta vez del torpedero Erisbel Arruebarrena, definió a favor de Cuba, (3x1) frente al seleccionado de Curazao, para romper una sequía de títulos para el deporte nacional, entre los mayores.
El exGrandes Ligas Arruebarrena, ubicado como cuarto bate para el partido por la medalla de oro, desapareció la pelota en el final del sexto inning para romper un abrazo a una carrera, en el estadio del municipio de Fajardo.
El cienfueguero encontró en circulación al antesalista Roberto Baldoquín, debutante con el equipo nacional de mayores. El tunero, campeón en la Serie 62, fue uno de los mejores bateadores en el torneo al conectar hits en los cuatro desafíos celebrados.
El versátil jugador (11-6) bateó de 2-1 en el partido inaugural ante las Islas Vírgenes de Estados Unidos, de 3-2 en los dos choques ante Curazao, y de 3-1 ante el pitcheo de los anfitriones.
Los antillanos, contenidos durante los primeros cuatro capítulos por el zurdo de Curazao, Arlinson Rodríguez, negociaron la igualada en el cierre del quinto cuando ligaron boleto al máscara Andrys Pérez y sencillos de Yadil Mujica y Roel Santos, este último para remolcar el empate.
Por su parte, el pitcheo cubano con la dupla matancera del zurdo Yoenis Yera —durante seis entradas— y el cerrador derecho Renner Rivero, solo aceptaron una solitaria carrera de los caribeños, conseguida en el episodio de apertura cuando pegaron par de hits al zurdo yumurino.
La tropa dirigida por Armando Jonhson gana de manera invicta el certamen caribeño (4-0) surgido en 2018 y que tuvo como anteriores monarcas a la Republica Dominicana (2018 y 2019), Curazao (2021) y Puerto Rico en la cita precedente.
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