Abelardo Barroso |
Por: Abel Rosales Ginarte
La barriada de Cayo Hueso, en La Habana, vio nacer en 1905 a uno de los legendarios soneros cubanos. Abelardo Barroso tenÃa 20 años cuando debutó como cantante en el popular Sexteto Habanero.
La barriada de Cayo Hueso, en La Habana, vio nacer en 1905 a uno de los legendarios soneros cubanos. Abelardo Barroso tenÃa 20 años cuando debutó como cantante en el popular Sexteto Habanero.
Luego de trabajar en charangas danzoneras y el Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro se integró a la orquesta Sensación. El criollo de potente y bien timbrada voz fue llamado El Caruso del son, comparándolo con el célebre tenor italiano.
En el año 1939 comenzó a trabajar en nuestra emisora con la orquesta Maravilla del Siglo, sustituyendo al famoso cantante Fernando Collazo. Como era de esperarse, Barroso demostró su impresionante talento en ese fértil perÃodo de su vida profesional.
Hacia 1954, mientras tocaba la tumbadora en la orquesta de Rafael Ortega, en el desaparecido cabaret Sans-Souci, el dueño de la empresa de discos Puchito, Jesús GorÃs, lo invitó a su mesa. Gracias a la recomendación del gran Benny Moré, Barroso, fue invitado a grabar con una nueva orquesta que acababa de contratar la disquera: Sensación, de Rolando Valdés.
Hacia 1954, mientras tocaba la tumbadora en la orquesta de Rafael Ortega, en el desaparecido cabaret Sans-Souci, el dueño de la empresa de discos Puchito, Jesús GorÃs, lo invitó a su mesa. Gracias a la recomendación del gran Benny Moré, Barroso, fue invitado a grabar con una nueva orquesta que acababa de contratar la disquera: Sensación, de Rolando Valdés.
El éxito fue extraordinario. Su estilo e impresionante voz le granjearon el cariño del público y el respeto de sus colegas.
Entre las piezas más exitosas de Barroso en aquellos años estuvieron: Un brujo en Guanabacoa y Hagan juego, de Bienvenido Julián Gutiérrez; El huerfanito, de Hermenegildo Cárdenas; El guajiro de Cunagua, de Juana González; Naufragio, de AgustÃn Lara; La cleptómana, de AgustÃn Acosta y Manuel Luna; Longina, de Manuel Corona; Bruca maniguá, de Arsenio RodrÃguez y; en especial, su pregón El panquelero.
Durante la triste jornada del 27 de septiembre de 1972, dÃas después de cumplir 67 años, murió Abelardo Barroso en La Habana, la ciudad que lo vio nacer.
Entre las piezas más exitosas de Barroso en aquellos años estuvieron: Un brujo en Guanabacoa y Hagan juego, de Bienvenido Julián Gutiérrez; El huerfanito, de Hermenegildo Cárdenas; El guajiro de Cunagua, de Juana González; Naufragio, de AgustÃn Lara; La cleptómana, de AgustÃn Acosta y Manuel Luna; Longina, de Manuel Corona; Bruca maniguá, de Arsenio RodrÃguez y; en especial, su pregón El panquelero.
Durante la triste jornada del 27 de septiembre de 1972, dÃas después de cumplir 67 años, murió Abelardo Barroso en La Habana, la ciudad que lo vio nacer.
Cuba toda sintió el dolor de su partida. Radio COCO disfruta aún el privilegio de tener, en sus archivos, a una de las mejores voces soneras de nuestro paÃs.
LLHM