Momentos del homenaje en el Parque Trillo, del municipio Centro Habana, a Quintín Bandera. Foto: del autor. |
Por: Wilfredo López Delis
Este 23 de agosto los habaneros recuerdan a uno de los héroes de las gestas por la independencia de Cuba, José Quintino Bandera Betancourt, conocido como Quintín Bandera.
Ciento diecisiete años después de su cruel asesinato vecinos, familiares y autoridades del municipio Centro Habana se congregaron en el parque homónimo, popularmente llamado Parque Trillo, para ante el monumento que rinde tributo al prócer recordar la vida de este mártir.
Quintín Bandera, hijo ilustre de Santiago de Cuba, dejó su impronta también en la capital, a donde se mudó en 1898 después de haber luchado en las tres guerras contra el colonialismo español, durante las cuales alcanzó los grados de general de división.
A nombre de los habitantes de la ciudad, Maylín Alberti Arozarena, primera secretaria del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la localidad, resaltó la trascendencia del homenaje a este hombre grande y valeroso, que no supo de miedo y cobardía, pues se entregó abiertamente a la causa de la libertad de la isla.
Importantes acontecimientos marcarían su fidelidad a la Patria, destacó Alberti Arozarena, como la Protesta de Baraguá junto a los hermanos Maceo, Guillermón Moncada y Flor Crombet.
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Fue el legendario jefe, subrayó, que acompañó a la infantería mambisa, al mayor general Antonio Maceo y al Generalísimo, Máximo Gómez, en la Invasión a Occidente y en la guerra de 1895 a 1898.
Al instaurarse la República Neocolonial, en 1902, bajo el mandato de Tomás Estrada Palma, significó la dirigente comunista, Quintín Bandera, a sus 71 años, se sumó al movimiento en la región de Arroyo Arenas, El Cano y Wajay para participar en varias acciones, que incluían asaltos a poblados y a un tren; pero al percatarse del fracaso de la insurrección, envió una solicitud al mandatario para un salvoconducto que le permitiera, con garantía para su vida, abandonar las armas y esperó la respuesta en una finca de la zona.
El presidente recibió la carta, narró Alberti Arozarena, pero deseoso de dar un escarmiento a sus enemigos políticos descargó todo su odio contra el viejo mambí que, confiado, vio llegar una avanzada de la Guardia Rural y en acto de traición resultaba baleado por los soldados que lo remataron a machetazos e igual suerte corrieron varios de sus acompañantes.
Por eso, cada 23 de agosto se hace justicia y se rinde merecido tributo a su intransigente figura, plasmada, además, en este monumento emblemático, sitio que perpetúa su memoria desde este rincón de la capital, expresó la primera secretaria del PCC en Centro Habana, quien igualmente aprovechó la ocasión para felicitar a las féminas, por la creación de la Federación de Mujeres Cubanas hace 63 años.
Al encuentro asistieron el miembro del Comité Provincial del PCC, Alaín Delcourt López; el vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Pedro de la Oz, y la directora provincial de Patrimonio Cultural de la ciudad, Lidia Batista Caballero.