Foto: CL. |
Por: Aynelis Sánchez Martínez
La cifra de mil imparables es una marca significativa para cualquier pelotero, con ambición de entrar en los anales de la historia del béisbol. El primer pelotero cubano en arribar a ese importante hito fue el matancero Wilfredo Sánchez, el 16 de marzo de 1977.
Un dato interesante es que el “Gamo” de Jovellanos, como se le conoce, también fue el primero en implantar el récord de los dos mil indiscutibles en los Clásicos cubanos, hazaña realizada un 19 de enero de 1985.
Volviendo al tema de los mil hits, muchos atletas alcanzaron o rebasaron la mítica cifra en el transcurso de la historia del beisbol nacional, pero pocos consiguieron hacerlo en la misma fecha. Tal es el caso de Amado Zamora Portilla y Rolando Verde Santamaría, quienes alcanzaron la significativa gesta un 19 de abril.
El jardinero villaclareño conectó su histórico imparable en 1985 frente a los lanzamientos de Virgilio Moroso, en partido correspondiente a la edición 13 de la Serie Selectiva, efectuado en el estadio holguinero Calixto García, donde se enfrentaron los equipos de Las Villas y Mineros.
Luego de esta actuación, Zamora pasó a ser el segundo de su territorio en llegar a ese exclusivo grupo, pues Pedro Jova anteriormente ya había entrado en el selecto club.
Por su parte, Verde llegó al millar de indiscutibles en la pelota cuban en 1989. El torpedero habanero bateó el hit frente al pitcher tunero José Miguel Báez, en la decimoquinta Serie Selectiva, en encuentro donde se enfrentaron Ciudad Habana y Mineros, por coincidencias de la historia contra el mismo conjunto ante el cual lo logró Amado.
Tras esta actuación, Verde ocupó el puesto 40 en el listado nacional en agenciarse el millar de hits y el séptimo entre los peloteros de La Habana, antecedido por Eulogio Osorio, Armando Capiró, Agustín Marquetti, Rodolfo Puente, Pedro Medina y Lázaro Vargas, en ese orden, según datos del estadístico Arnelio Álvarez en su página de Facebook.
Pero si ardua es la labor de implantar esa gesta el mismo día, más difícil es realizarlo en una misma jornada. El hecho lo protagonizaron el tunero Osmani Urrutia y el pinero Michel Enríquez, el 21 de junio de 2005, en cotejo donde se midieron Orientales y Occidentales, en ocasión de la cuarta Súper Liga.
Lo más curioso del caso es que ambos jugadores redondearon la privilegiada marca disparando cuadrangular. El de Michel fue el sexto conectado por el elenco occidental, quien triunfó por 14x4 sobre la selección oriental, que además del bambinazo de Urrutia bateó otro bambinazo por intermedio de Luis Ferrales.
Volviendo al tema de los mil hits, muchos atletas alcanzaron o rebasaron la mítica cifra en el transcurso de la historia del beisbol nacional, pero pocos consiguieron hacerlo en la misma fecha. Tal es el caso de Amado Zamora Portilla y Rolando Verde Santamaría, quienes alcanzaron la significativa gesta un 19 de abril.
El jardinero villaclareño conectó su histórico imparable en 1985 frente a los lanzamientos de Virgilio Moroso, en partido correspondiente a la edición 13 de la Serie Selectiva, efectuado en el estadio holguinero Calixto García, donde se enfrentaron los equipos de Las Villas y Mineros.
Luego de esta actuación, Zamora pasó a ser el segundo de su territorio en llegar a ese exclusivo grupo, pues Pedro Jova anteriormente ya había entrado en el selecto club.
Por su parte, Verde llegó al millar de indiscutibles en la pelota cuban en 1989. El torpedero habanero bateó el hit frente al pitcher tunero José Miguel Báez, en la decimoquinta Serie Selectiva, en encuentro donde se enfrentaron Ciudad Habana y Mineros, por coincidencias de la historia contra el mismo conjunto ante el cual lo logró Amado.
Tras esta actuación, Verde ocupó el puesto 40 en el listado nacional en agenciarse el millar de hits y el séptimo entre los peloteros de La Habana, antecedido por Eulogio Osorio, Armando Capiró, Agustín Marquetti, Rodolfo Puente, Pedro Medina y Lázaro Vargas, en ese orden, según datos del estadístico Arnelio Álvarez en su página de Facebook.
Pero si ardua es la labor de implantar esa gesta el mismo día, más difícil es realizarlo en una misma jornada. El hecho lo protagonizaron el tunero Osmani Urrutia y el pinero Michel Enríquez, el 21 de junio de 2005, en cotejo donde se midieron Orientales y Occidentales, en ocasión de la cuarta Súper Liga.
Lo más curioso del caso es que ambos jugadores redondearon la privilegiada marca disparando cuadrangular. El de Michel fue el sexto conectado por el elenco occidental, quien triunfó por 14x4 sobre la selección oriental, que además del bambinazo de Urrutia bateó otro bambinazo por intermedio de Luis Ferrales.
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