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| Foto: Jit. |
Por Redacción Digital
Soberana actuación de 15 medallas de oro y 18 en total (tres de bronce), el máximo posible, redondeó Cuba en las luchas de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Luego de la barrida de los grequistas (seis coronas) y del casi “escobazo” de las mujeres (5), los libristas cerraron este sábado con cuatro premios dorados y dos de bronce.
Subieron a lo más alto del podio Osmany Diversent (57 kg), el habanero Alejandro Valdés (65 kg), Yurieski Torreblanca (86 kg) y Arturo Silot (97 kg), y en bronce quedaron Franklyn Marén (74 kg) e Ibrahim Torres (125 kg).
El debutante Diversent ganó cinco combates para llevarse la medalla de oro, el último ante el dominicano Juan Ramírez con cerrada pizarra de 7-5.
Alejandro celebró tres combates antes de erigirse monarca de la justa. En la final dispuso por superioridad técnica del boricua Sebastián Rivera (10-0).
Torreblanca resolvió su “problema” en el primer combate ante el fuerte venezolano Pedro Ceballos, a quien eliminó por 2-1. Luego pasó fácil sobre sus dos siguientes rivales, incluido el colombiano Carlos Izquierdo, quien debido a una lesión no pudo disputar el pleito decisivo.
Silot, también de estreno a este nivel, eslabonó tres sonrisas para llegar al trono, la última por 8-6 ante el representante de Costa Rica Lacey Maxwell.
Julio Mendieta, entrenador jefe de este estilo, valoró de muy positivo el resultado, aunque lamentó que Marén no aportara su corona, sobre todo porque volvió a caer ante el venezolano Anthony Montero, como mismo ocurrió en abril pasado en los V Juegos del Alba.
El estratega ponderó la valentía de sus muchachos, sobrepuestos a dificultades en los entrenamientos y la falta de fogueo. Afirmó que este equipo es la base con vistas a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, aunque algún ajuste pudiera realizarse.
Varios de los campeones destacaron la calidad del evento y su felicidad por reinar. Valdés, en particular, afirmó que siendo un veterano este triunfo posee un alto significado personal.
Torreblanca se consideró en plena forma para asumir el certamen mundial clasificatorio olímpico y los Juegos de Santiago de Chile, en tanto Silot disfrutó al máximo su ascenso al podio, tratándose de uno de los más noveles del plantel.
Martín Peguero, comisionado nacional de luchas, resaltó la cosecha alcanzada en medio de tantas dificultades, y aseguró que trabajarán por lograr una mejor preparación con vistas a Santiago 2023.
Tomado de Jit
Subieron a lo más alto del podio Osmany Diversent (57 kg), el habanero Alejandro Valdés (65 kg), Yurieski Torreblanca (86 kg) y Arturo Silot (97 kg), y en bronce quedaron Franklyn Marén (74 kg) e Ibrahim Torres (125 kg).
El debutante Diversent ganó cinco combates para llevarse la medalla de oro, el último ante el dominicano Juan Ramírez con cerrada pizarra de 7-5.
Alejandro celebró tres combates antes de erigirse monarca de la justa. En la final dispuso por superioridad técnica del boricua Sebastián Rivera (10-0).
Torreblanca resolvió su “problema” en el primer combate ante el fuerte venezolano Pedro Ceballos, a quien eliminó por 2-1. Luego pasó fácil sobre sus dos siguientes rivales, incluido el colombiano Carlos Izquierdo, quien debido a una lesión no pudo disputar el pleito decisivo.
Silot, también de estreno a este nivel, eslabonó tres sonrisas para llegar al trono, la última por 8-6 ante el representante de Costa Rica Lacey Maxwell.
Julio Mendieta, entrenador jefe de este estilo, valoró de muy positivo el resultado, aunque lamentó que Marén no aportara su corona, sobre todo porque volvió a caer ante el venezolano Anthony Montero, como mismo ocurrió en abril pasado en los V Juegos del Alba.
El estratega ponderó la valentía de sus muchachos, sobrepuestos a dificultades en los entrenamientos y la falta de fogueo. Afirmó que este equipo es la base con vistas a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, aunque algún ajuste pudiera realizarse.
Varios de los campeones destacaron la calidad del evento y su felicidad por reinar. Valdés, en particular, afirmó que siendo un veterano este triunfo posee un alto significado personal.
Torreblanca se consideró en plena forma para asumir el certamen mundial clasificatorio olímpico y los Juegos de Santiago de Chile, en tanto Silot disfrutó al máximo su ascenso al podio, tratándose de uno de los más noveles del plantel.
Martín Peguero, comisionado nacional de luchas, resaltó la cosecha alcanzada en medio de tantas dificultades, y aseguró que trabajarán por lograr una mejor preparación con vistas a Santiago 2023.
Tomado de Jit
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